Karla Sofía Gascón: "Soy menos racista que Ghandi y menos de Vox que Echenique"
La actriz reaparece para presentar 'Lo que queda de mí', con la editorial Almuzara tras la polémica de los tuits racistas

Karla Sofía Gascón en los premios César en París / Marc Piasecki

Madrid
Fue una de las consecuencias que sufrió la actriz madrileña por la polémica de los tuits. Al veto que le impuso Netflix en la promoción de 'Emilia Pérez', también se sumó la decisión de la editorial Dos Bigotes que tenía previsto sacar una nueva edición de su autobiografía, que ya fue publicada en México en 2018. Aquella reedición se canceló, a pesar de que no había contrato firmado según Karla Sofía, y la temporada de premios acabó con unos Óscar que convirtieron la cinta de Jacques Audiard en la gran perdedora de la noche: sólo consiguió dos estatuillas a pesar de que partía como favorita con 13 nominaciones, la película extranjera con más candidaturas de la historia en los premios de la Academia de Hollywood.
Karla Sofía Gascón decidió guardar silencio y pasar desapercibida hasta que el show acabara. Y así ha hecho. Hoy en la sede de la editorial Almuzara en el centro de Madrid la actriz ha reaparecido para presentar 'Lo que queda de mí', un libro que surge "de un momento muy difícil en mi vida. Como ahora en esta última etapa, me encontré en una situación muy complicada". Karla Sofía se refiere a esa vida anterior a su transición, pero no se trata de una biografía, aclara la actriz, "al lector le va a tocar averiguar lo que es verdad y lo que no", pero "tiene muchas partes de mí, obviamente muchas".
El libro comienza con una persona que se está suicidando y que decide repasar todo lo que le ha ocurrido. "Yo estaba en una relación muy complicada con una senadora de la República de México, aparte de con mi mujer aquí en España. Creo que el libro tiene cosas muy interesantes de la política y de cómo lo viví" y añade, "tiene muchísimo humor negro, ironía, sarcasmo, algo que no se entiende últimamente, por lo que me he dado cuenta".
En un almuerzo de prensa lleno hasta la bandera, casi todas las preguntas han girado en torno a lo mismo, la polémica de los tuits, cómo la ha vivido, cómo se siente y cómo la ve ahora en la distancia. "Si queréis un titular, podéis decir que soy menos racista que Gandhi y menos de Vox que Echenique. Siempre digo que repetiría lo mismo, aunque me haya dolido, aunque haya sufrido, aunque haya estado destrozada y aunque haya estado a punto también de volver a repetir este libro. Yo siempre repetiría lo que me pasa en mi vida, porque si no, no sería yo y no aprendería ciertas cosas que tengo que aprender". Karla Sofía reconoce que el odio no se puede combatir con más odio, aunque "es a lo que estamos acostumbrados y yo he sido así siempre. Yo he sido muy justiciera muchas veces y una persona a la que le ha gustado también tomarse la justicia por su mano. ¿Y eso se acabó?, le preguntan, "el libro se titula 'Lo que queda de mí', un poco vengativa sigo siendo".
Sobre si siente perdonada o no, Karla Sofía asegura que no cree que nadie le tenga que perdonar nada. "Lo que he visto es una hipocresía tremenda, de gente que salía a criticar algo y luego ellos hacían lo mismo. He visto a muchísimas personas hablar de mí sin conocerme, a decir que era la señora de Vox, la racista. Me han puesto calificativos de todo tipo sin conocerme en absoluto, simplemente porque les han hecho creer eso o han preferido creer eso". Karla Sofía no consiente que le digan que está blanqueando el nazismo "pero intentar explicar esto en una vorágine en la que lo único que se quería era eliminarme habría sido imposible. Por eso preferí apartarme".

Karla Sofía Gascón: "Soy menos racista que Gandhi y menos de Vox que Echenique"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Guardar silencio, una batalla contra sí misma
Karla Sofía decidió no seguir alimentando ese odio, "me di cuenta de que daba igual lo que dijera", y ocupar un discreto segundo plano en una campaña que, sin duda, considera intencionada. "Que escogieran justo las palabras adecuadas para intentar hacer daño no es una cosa casual. Eso es una cosa intencionada". Sobre sus tuits ofensivos, la actriz ha insistido en aclarar, "a las personas musulmanas les tengo un respeto enorme. Lo que no tengo respeto es al fanatismo ni al terrorismo". Pero, ¿cuántas veces tengo que pedir perdón?, se preguntaba la actriz que no ha querido hablar sobre la campaña de desprestigio que ha sufrido 'Emilia Pérez', "tengo muchas teorías, pero son mías".
Ese silencio fue como librar una batalla contra sí misma, ha explicado la actriz, pero "no tenía oportunidad de defensa", no se trata de arrepentimiento, se trata de otra lucha, "ha sido una batalla contra mí misma de estar callada, cuando yo lo que quería era hablar". Aunque sí reconoce que no se dio cuenta de la posición que ocupaba frente al mundo, "yo pensaba que eran cuatro coleguitas míos y resulta que no, que eran 400 millones de personas".
Agradecida al apoyo y al respaldo que ha recibido de sus compañeros de profesión, sin embargo, no ha querido hacer mención ni a Jacques Audiard ni al reparto de 'Emilia Pérez', "yo no voy a hablar de mis compañeros ni un director que yo amo con toda mi alma. Me han escrito desde Japón, donde están ahora mismo". Tampoco del CEO de Netflix, que ha querido zanjar la polémica con una entrevista en la que deja la puerta abierta a nuevas colaboraciones con Karla Sofía, "lo que tenga que decirle a Ted ya se lo diré".
Karla Sofía dice sentirse "feliz por algunas cosas", pero también "jodida por otras, triste por otras y asqueada e irritada por otras", lo que más le molesta es sentirse manipulada, "hay un interés en que tienes que ser inmaculada porque represento a no sé quién. Pero yo no represento a nadie, yo solamente me represento a mí misma", y añade "aquí no hay culpables, pero hay un camino que te lleva a ser perfecta y yo no quiero serlo".
La polémica de los tuits saltó a finales del mes de enero cuando medios como 'Variety' y 'The Hollywood Reporter' se hicieron eco de varias publicaciones de la actriz española, en los que expresaba opiniones en contra de los musulmanes, George Floyd o de la diversidad de los premios de la Academia de Hollywood. "Cuántas veces más la historia tendrá que expulsar a los moros de España", "George Floyd, un drogadicto y un buscavidas", "cada vez más los Oscars parecen una ceremonia de cine independiente y protesta, no sabía si estaba viendo un festival afrocoreano, una manifestación de Black Lives Matter o el 8M", son algunos de aquellos polémicos tuits que acabaron truncando una carrera de premios prometedora.