Berto soltó este comentario a una persona a la que admiraba y se ganó el odio de toda su familia: no lo hagas nunca
El cómico no hizo caso a una de las "piedras angulares" de su personalidad
Berto soltó este comentario a una persona a la que admiraba y se ganó el odio de toda su familia: no lo hagas nunca
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Madrid
Berto Romero ha relatado durante el último Nadie sabe nada una historia "terrible, pero bastante terrible", según sus propias palabras. El cómico, que incluso pidió una ambientación musical terrorífica, contó un episodio en el que metió la pata de manera bestial, además de violar una de sus líneas rojas a la hora de hacerle un comentario a alguien.
El de Cardona puso en contexto a la audiencia y explicó: "El otro día conocí a una persona que me hacía ilusión conocer y con la que voy a tener trato en el futuro". Aunque no reveló su identidad, dejó claro que era muy importante para él causarle una buena primera impresión. Berto reveló que en la escena, la mujer estaba con su hijo, y él también iba acompañado "con mi mujer y con mis hijos".
En un momento dado, según contó el cómico, le dio la "sensación de que el jersey le hacía una forma en la barriga y, no sé por qué, me pasa por la cabeza que a lo mejor está embarazada". Entonces, explicó el de Cardona, comenzó una lucha interna para no decir "el comentario maldito", pues "no se habla del cuerpo de la gente y nunca se hace referencia a que una mujer pueda estar embarazada".
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Esta era una premisa que Berto siempre había tenido clara y que, de hecho, ha compartido en el programa, considerándola "una de las piezas angulares de mi personalidad". Sabía que, si soltaba un comentario de ese tipo y no era cierto, la metida de pata sería mayúscula.
Pese a ello, reconoció el de Cardona, dentro de su cabeza "hay un cable pelado, estoy nervioso, me cae muy bien esta persona". Justo cuando estaba a punto de preguntarle si estaba embarazada, su conciencia le advirtió por última vez: "A lo mejor la cago con lo que voy a decir ahora".
Ni la familia de Berto pudo evitar el resastre
"Miro a mis hijos y a mi mujer", relató el cómico, quienes reaccionaron de manera que le advertían, de alguna forma, que lo que iba a decir no era adecuado. Pero hizo caso omiso y soltó: "Igual estamos esperando a otra persona". En ese momento, reconoció el de Cardona, "el tiempo se hace eterno, se dilata", y la mujer, aunque se lo tomó bien, respondió que no lo estaba.
"A partir de ahí, el día se va a la mierda. Se acaba ese contacto, nos vamos", relató Berto, y entonces comenzaron las críticas de toda su familia. Primero fueron sus hijos: "Pero papá, ¿qué haces? Eso no se debe decir nunca". Luego, llegó la reprimenda de su mujer. El cómico confesó que "hacía años que no metía un triple como este".
Esta es una equivocación que, según aseguraron Buenafuente y Berto, "es una maldición que siempre sobrevuela los encuentros sociales". El de Cardona recomienda a todo el mundo "que no hables de que una mujer está embarazada a no ser que veas al bebé saliendo. Si no ves la mano del bebé haciendo '¡Ey!'", porque la cagada puede ser monumental. Aunque el de Reus señaló otra posibilidad: "Estar con una persona muy embarazada y no decir nada", algo con lo que, según él, "puedes quedar peor todavía".
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