Xavier Vidal-Folch, sobre González Amador: "Debe esclarecer las fronteras entre la actividad privada de un personaje y su proyección pública como consorte"

Madrid

Al novio de la presidenta madrileña, Alberto González Amador, la juez le imputa por corrupción en los negocios y administración desleal. Estos cargos se suman al doble delito de defraudación fiscal que Amador ya reconoce haber cometido.

El asunto tiene un interés global: debe esclarecer las fronteras entre la actividad privada de un personaje y su proyección pública como consorte. Para las nuevas imputaciones rige plenamente la presunción de inocencia, mientras no se dicte sentencia firme. Lo que no ocurre con los fraudes a Hacienda, ya reconocidos por el famoso novio.

Convendría que los políticos, todos ellos, procurasen ser coherentes, entre lo que achacan a sus rivales y lo que dicen de sus amigos. El alcalde de Madrid, más apreciado fuera de la capital que su colega la presidenta Isabel Díaz Ayuso, por ser menos intempestivo, defiende al pariente de esta diciendo que “los hechos que se le imputan”, “no tienen que ver ni con la Comunidad ni con el Ayuntamiento”. O sea, ¿vicios privados pero virtudes públicas?

Pues es lo contrario de lo que sostiene Ayuso, que sus enemigos de izquierdas le hacen vudú a cuenta del novio. Así que los hechos sí tienen algo que ver con su administración. Otra cosa es hasta qué punto, y cómo: eso lo decidirá la justicia. Pero la realidad es que Amador es investigado por presunto soborno al presidente de una empresa del grupo hospitalario Quirón, un relevante suministrador de la Sanidad madrileña. El imputado habría pagado a la esposa de ese ejecutivo medio millón de euros por la compra de una empresa que apenas valía nada.

Si hay ahí delito o no, no lo sentenciará Almeida ni ninguna izquierda, sino la Justicia. Pero que son asuntos que tienen que ver con la Comunidad parece evidente. Tanto como que las obras ilegales en el piso que el defraudador comparte con la presidenta tienen que ver con el Ayuntamiento, y sus tareas de vigilancia.

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