¿Por qué solo tu hueles así?
Laura López-Mascaraque, presidenta de la Red Olfativa de España y Europa, nos descubre los valores únicos del sentido del olfato

Madrid
Además de tener una huella dactilar única, también tenemos una huella olfativa única, es decir, cada uno de nosotros desprendemos un olor que no se parece al de nadie más. También es única nuestra forma de oler, el acto de oler, por eso, el mismo aroma a una persona le puede resultar agradable y a otra, desagradable. El sentido del olfato también es evocador, tanto que a personas con enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer, un olor determinado recuerda de forma inmediata a personas o a escenas importantes en su vida. Hoy hablamos de la huella olfativa con Laura López-Mascaraque, presidenta de la Red Olfativa de España y Europa.
Para poder apreciar el sentido del olfato, es importante entender tres concetos, basados en la genética y la experiencia:
- Huella olfativa: Las moléculas volátiles que tenemos en nuestro cuerpo y que emitimos. Eso hace que nuestro olor sea único e irrepetible.
- Volatiloma: Con la huella olfativa como base, el Volatiloma es nuestro olor en una situación en concreto, por ejemplo, el olor del sudor cuando hacemos deporte. Son las moléculas volátiles que emitimos en un momento determinado. "Depende del metabolismo, de la microbiota, de la dieta o del estado de salud", explica Laura López-Mascaraque.
- Registro olfativo: Cómo percibimos los olores. Este carácter también es único e irrepetible.
Laura López-Mascaraque habla del olfato como el sentido que nos puede salvar la vida: "Podemos oler a quemado cuando se está provocando un incendio en casa o salvarnos de una intoxicación al oler un alimento en mal estado". ¿Qué ocurre cuando lo perdemos? "Nos damos cuenta de su valor cuando desaparece y lo que afecta a nuestra seguridad. Ya no cuentas con esa alerta y además no sabes si hueles bien, hueles mal, te has echado poco desodorante".
¿Se pueden oler las enfermedades? "En la Edad Media, los médicos detectaban la diabetes mellitus viendo y oliendo la orina. En ocasiones, hasta probándola. Hoy, el Helicobacter pylori -bacteria estomacal- se detecta a través del aliento". En cuanto a las investigaciones presentes y futuras, la presidenta de la Red Olfativa de España habla de encontrar el "volatiloma de las enfermedades a través del aliento, es decir, encontrar en este las moléculas que no tenemos cuando estamos sanos. Para ello, se están diseñando sensores, narices electrónicas y chips de todo tipo". En esta detección de enfermedades, Laura López-Mascaraque ha nombrado del gran avance que ha supuesto que los perros puedan oler el cáncer, la diabetes o el COVID: "Un perro entrenado no puede diferenciar dos perfumes como nosotros, pero sí que puede detectar un cáncer de vejiga o de pulmón simplemente oliendo una persona".
La directora de la Red Olfativa de España y Europa también ha hablado con Mara Torres sobre el valor evocador de este sentido: "En los talleres del CSIC que hacemos con personas con problemas de memoria, muchas lloran cuando de repente les llega un olor que no saben lo que es ni por qué es. El olor te transporta a una vivencia, muchas relacionadas con la niñez".
Al igual que cuidamos la vista, el oído, ¿hay alguna forma de proteger nuestro olfato? "Sí, entrenándolo. Con los años, vamos perdiendo audición y vista, pero las neuronas de la nariz se regeneran cada 40-60 días. Entonces, el enriquecimiento olfativo favorece la formación de estas nuevas neuronas". Sin embargo, la investigadora explica que cuando crecemos, no nos enseñan a oler, no estamos entrenados. "La clave está en coger un objeto o un alimento e ir verbalizando los olores. Con el tiempo, irás teniendo más soltura y, encima, estarás ejercitando el cerebro como lo haces con los otros sentidos".