La RFEF muestra sus reticencias al ofrecimiento del Atlético para que Valencia sea sede del Mundial 2030

Sacrificar el Riyadh Air Metropolitano a cambio de dejar paso al Nou Mestalla en el Mundial 2030. Este cambio de cartas fue propuesto por la directiva del Atlético de Madrid a la RFEF en un contexto post-DANA que buscaba reenganchar al levante español con uno de los acontecimientos más importantes del país en los últimos años. La Cadena SER ha podido confirmar el ofrecimiento avanzado por Relevo, pero, como ha detallado el periodista Antón Meana en SER Deportivos, el organismo presidido por Rafael Louzán no contempla aceptar el trueque. Sí considera, no obstante, otras opciones que permitan incluir a Valencia en unos planes donde no aparecía en la presentación del programa mundialista.

En concreto, Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético, trasladó a un recién llegado a la presidencia Rafael Louzán esta posibilidad. El cambio de una sede por otra permitiría cumplir con el deseo manifestado públicamente por el presidente de la RFEF de incluir a última hora el Nou Mestalla en el proyecto. Además, el número de estadios propuestos a la FIFA no se modificaría, cumpliendo con las 11 sedes españolas expuestas desde el primer momento.

Pero la RFEF tiene claras sus reticencias, que hacen que el plan atlético no pueda siquiera valorarse. En directo, Antón Meana detalló esta postura en tres puntos. El primero, y que ya impediría dejar a Madrid sin uno de sus campos, consiste simple y llanamente en que la RFEF no quiere un Mundial sin el Metropolitano. Además, cabe recordar la postura de FIFA, que internamente explica que el estadio rojiblanco albergaría muchos y muy buenos partidos.

El último apartado mantiene en vilo a otras sedes implicadas. Y es que, si la RFEF tumbase al Metropolitano de su propuesta para reducir su número de sedes a 11 (contando ya con Valencia), existe un serio riesgo de perder nuevos campos que sí estaban incluidos en el planning. Corre peligro que los proyectos de La Rosaleda y Riazor lleguen en tiempo al Mundial 2030 (organizado de manera conjunta entre España, Portugal y Marruecos), por lo que, de no remodelarse en tiempo y forma, harían bajar a la propuesta española en número de sedes. La RFEF se niega categóricamente a ello.