Ganado
El registro más antiguo de la palabra se encuentra en documentos aún latinos del siglo IX, con el sentido de riqueza o de bienes

Madrid
Si preguntáramos a un niño de dónde viene la palabra 'ganado', con aplastante lógica nos dirá que viene del verbo 'ganar'. Y sería la misma explicación que nos diera un solvente etimólogo. El diccionario nos confirma que es así, y en el verbo ganar nos indica su raíz germánica, 'waidanjan', que significaba en origen cosechar. Su tránsito al castellano y esa identificación entre la cría de animales y la riqueza proviene de la importancia que esta actividad tenía en la economía preindustrial. Lo mismo sucede con la palabra latina con la que se nombraba el ganado, 'pecu', que dio la palabra pecuniario, lo perteneciente al dinero en efectivo, porque las cabezas de ganado se usaron durante siglos como moneda.
El registro más antiguo de la palabra se encuentra en documentos aún latinos del siglo IX, con el sentido de riqueza o de bienes. En el primer diccionario académico encontramos ya la palabra especializada para nombrar al “conjunto de bestias que se apacientan juntas” y los académicos aclaraban que “durante siglos han servido a los hombres para sus ganancias, de donde viene la palabra”. Esta actividad generó dos oficios, el de pastor y el de ganadero. El primero, para nombrar al que apacentaba el ganado; el segundo, para referirnos al propietario. La misma diferencia entre bancario y banquero, que parecen lo mismo, pero no lo son. En la definición actual encontramos una segunda acepción sorprendente, referida al “conjunto de abejas de una colmena”, y una tercera, coloquial, referida a un “conjunto de personas”. Y puede parecer moderna, pero lleva tres siglos en el diccionario. Y eso que aquellos académicos del XVIII no podían ni imaginar, por ejemplo, un aeropuerto, en el que efectivamente nos pastorean y nos estabulan como si fuéramos ganado.