Una mujer que fue empleada de uno de los políticos más influyentes de España confiesa cómo fue su experiencia: "Prefería dormir debajo de un puente antes de acceder a sus deseos"
La trabajadora doméstica vivió un auténtico calvario

Una mujer que fue empleada de uno de los hombres más influyentes de España confiesa cómo fue su experiencia: "Prefería dormir debajo de un puente antes de acceder a sus deseos"
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Madrid
En A vivir que son dos días, Javier del Pino ha querido indagar en la realidad que viven los criados y criadas que sirven a personas muy adineradas. Se trata de uno de los empleos más vulnerables en cuanto a la violación de derechos laborales y en el que muchas mujeres acaban siendo víctimas de acoso sexual por parte de sus jefes.
La periodista de la Cadena SER, Beatriz Nogal, ha entrevistado a una mujer que "trabajó más de una década como interna en la casa de un señor muy acaudalado". Concretamente, explica la propia ex empleada, "un político muy bien relacionado", con el que accedió a trabajar porque "su marido estaba muy enfermo y tenía que sacar adelante a sus dos hijos".
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Esta mujer, que ha querido mantenerse en el anonimato, "aún no se ha recuperado de lo que tuvo que vivir y soportar en aquella casa", explicaba Del Pino. Y es que la relación con este señor no empezó nada bien.
Este señor le comunicó que "en el sueldo estaba incluido el aspecto sexual"
"Yo soy de Ecuador y tuve la oportunidad, después de algunas entrevistas, de trabajar con este señor", comenzaba explicando esta ex empleada doméstica, quien ha confesado que lo más doloroso para ella fue que este hombre le dijo "que en el sueldo estaba incluido el aspecto sexual", algo a lo que ella se negó, trasladándole que "preferiría dormir en un puente antes de acceder a sus deseos".
Pese a ello, y debido a la situación por la que estaba pasando, la ecuatoriana accedió a trabajar con él y permitió que su vida girara en torno a la de este señor, con quien estaba obligada "a salir todos los días", prácticamente como si fuera su pareja. Incluso "tenía que llevarlo cogido de la mano porque tenía glaucoma en un ojo y se mareaba".
La ex empleada relata que sus labores consistían en estar pendiente de él durante los 11 años que estuvo a su servicio, comenzando por "tareas de limpieza, hacer el desayuno", hasta llegar a cuestiones más personales como "bañarlo, vestirlo, ponerle los zapatos... Todo, absolutamente todo", confesaba la ecuatoriana.
Un político que se codeaba con personas muy reconocidas
Esta mujer ha explicado que incluso debía acompañarlo a reuniones muy importantes con "políticos", por lo que tuvo "la oportunidad de conocer al rey y a personalidades como Aznar", todo ello como parte de su trabajo.
La ecuatoriana ha relatado que "dentro del servicio doméstico pocas personas respetan a los que venimos de otros países", ya que "la mayoría cree que somos ignorantes, tanto es así que a veces no tenemos descanso, no hay horario, no se libra". Una experiencia que, sentenciaba la ex empleada, ha sido "muy dolorosa".

A Vivir que son Dos Días, 10-11h - 15/03/2025
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Andrés Puentes
Antes trabajaba como redactor en el equipo de Hora 25, ahora escribo sobre actualidad en la web. Graduado...