"La IA generativa trabaja con estadística, no puede hacer arte": dibujantes, guionistas y actores de doblaje exigen más control en su uso y que no los sustituya

"Un estudio de Madrid convocó a varios actores y actrices de doblaje para que grabasen emociones", cuenta Raúl Lara, "yo fui uno de los que avisaron, leí las condiciones y pintaba a IA". El objetivo de aquel proyecto, argumenta, era captar voces para entrenar a la IA generativa. Finalmente, declinó la convocatoria. Esto ocurrió a comienzos de 2023 y fue el detonante para la creación de la Plataforma de Asociaciones y Sindicatos de Artistas de Voz en España (PASAVE) de la que es portavoz Raúl Lara.

Ante la apropiación de la voz para vídeos hechos con IA o para entrenar a esta última, que han sufrido los profesionales del doblaje y de la locución, el colectivo consiguió incluir en la cesión de derechos la cláusula PASAVE: "Garantiza que no se utilice nuestra voz para educar IA ni para hacer clonaciones". Raúl Lara cuenta que ya la han incluido las principales distribuidoras como gigantes del streaming y canales de televisión. Pese a ello, Lara reconoce que el sector de los videojuegos se resiste: "Hay proyectos que no se están grabando a día de hoy porque los trabajadores se niegan a firmar una cesión de derechos que no les protejan". Sobre la locución publicitaria, Lara indica que "ha sido brutal" la merma de trabajo para los profesionales del sector: "Es un error usar voces sintéticas en un anuncio que busca conectar con el público al que se le pretende vender el producto o el servicio".

La multinacional juguetera Toys R Us ha sido una de las primeras en lanzar spots publicitarios hechos con IA. También Coca Cola lanzó un anuncio la pasada Navidad desarrollados por esta tecnología. Imágenes sintéticas que también llegan a carteles de fiestas populares, portadas de libros e, incluso, utilizan las administraciones. El Ministerio de Juventud e Infancia retiró el año pasado la campaña del Día de la Niña en la Ciencia por usar imágenes artificiales que desataron las críticas de los ilustradores.

"Somos conscientes del peligro que supone y de lo rápido que empresas y administraciones públicas han abrazado a la IA a costa de rebajar la calidad para ahorrar", cuenta David López, reconocido dibujante de cómics. Afea que dicha calidad de las obras las determine una tecnología que trabaja por estadística al no "entender los contextos": "Una viñeta no tiene sentido por sí misma, lo tiene con la anterior y la posterior". Además, el dibujante apunta al daño para el futuro de la profesión ya que la formación artística, en cualquiera de sus disciplinas, "es muy complicada y supone un largo camino hasta que encuentras la identidad como artista". Considera que se traduciría en una desmotivación para las nuevas generaciones si la IA arrebata el trabajo.

Garantizar el buen uso de la IA

El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana un anteproyecto de ley para el buen uso de la Inteligencia Artificial. Esta normativa busca alinear la legislación nacional con el Reglamento europeo de inteligencia artificial, que ya está en vigor. Entre sus disposiciones más relevantes, se establece como infracción grave el incumplimiento de la obligación de etiquetar e identificar de manera adecuada cualquier imagen, audio o vídeo que haya sido generado o alterado mediante esta tecnología. Comenzará a aplicarse a partir del 2 de agosto de este año y, desde esa fecha, aquello que no esté correctamente identificado supondrá para sus creadores multas de hasta 35 millones de euros.

Únete al canal de WhatsApp de la SER