Qué fue de... Ricardo Oliveira, el goleador infalible que deleitó en Valencia, Betis y Zaragoza

Ricardo de Oliveira (São Paulo, Brasil, 1980) es un exfutbolista que aterrizó joven en España para dejar huella allá donde pisó. Su talento, sin embargo, se exportó también hasta fuera de nuestras fronteras, llegando a conquistar una Champions League a las órdenes de Carlo Ancelotti. Años después de desbordar la ilusión de un buen número de aficiones a las que representó, sigue repartiendo fe entre sus seguidores de forma muy distinta.

Fue un Valencia FC bien consagrado en la élite de Europa el más rápido en hacerse con los servicios de un Oliveira que venía haciendo las delicias del Brasileirao. Cruzó el 'Charco' desde el Santos FC en 2003 y, en su primera temporada en España, fue partícipe del doblete de Liga y UEFA protagonizado por el conjunto ché, dirigido entonces por Rafa Benítez. Este primer curso de gloria despertó la atención del Real Betis, que el verano siguiente se rascó el bolsillo por él.

La afición bética se vio inmersa en unos años de amor y desamor con un Ricardo Oliveira que cumplió con creces sobre el césped. Porque los 32 goles que anotó como verdiblanco no tuvieron la continuidad soñada. De hecho, se repartieron en tres etapas distintas (la más duradera fue de año y medio) que tuvieron su momento culmen en la conquista de la Copa del Rey del 2005. Culpa de ello la tuvo una cesión al São Paulo de su tierra y un traspaso millonario al AC Milan que terminó de catapultar su carrera.

A base de dianas se ganó Ricardo Oliveira el renombre de delantero 'top' mundial. Llegó a ocupar uno de los puestos más envidiados del planeta fútbol, delantero de la Selección Brasileña, y a tocar el cielo junto a Carlo Ancelotti. Y es que con el técnico italiano, a quien ha llegado a calificar de "padre", se convirtió en campeón de la Champions League 2007 con el Milan.

Del cielo europeo a un descenso sorpresa

Pero no todo fue de color de rosa en Milán. Estando allí, Ricardo Oliveira vivió uno de los episodios más duros de su vida. El secuestro de su hermana en Brasil azotó con dureza su estabilidad. Fue casi medio año de incertidumbre, que después recordó con sumo alivio.

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Poco después se sucedió su mayor batacazo deportivo. Regresó a España como campeón de Europa para recalar en un Real Zaragoza que no supo sacar provecho de sus goles. Y es que, aunque con su instinto goleador innato firmó 22 goles oficiales en su primera campaña en el equipo maño, no pudo evitar un descalabro con mayúsculas. Los aragoneses pasaron en una misma temporada de competir en la antigua Copa de la UEFA a llorar un descenso a la segunda división española (donde, por cierto, siguió marcando goles).

Los españoles nos despedimos de Ricardo Oliveira tras una corta última etapa en el Real Betis. A partir del 2009, su carrera se vio sumida en un viaje constante entre clubes del fútbol brasileño y de los Emiratos Árabes.

¿Qué hace ahora?

Tiró de su sobrado talento para seguir marcando goles en activo hasta los 42 años. Y es que, aunque en los estadios españoles le perdimos la pista en 2009, fue capaz de prolongar su fútbol de competición hasta hace apenas dos temporadas. Fue en el modestísimo Brasïlia FC del Campeonato Brasiliense donde desplegó sus últimos goles, antes de meterse de lleno en una vida en la que los negocios, el deporte y la religión se dan la mano.

Después de tanto tiempo mostrándose de corto, llama la atención especialmente ver a Ricardo Oliveira haciendo las funciones de pastor evangélico. Porque, aunque ya eran sabidas sus fuertes creencias religiosas cuando era jugador (recibió la consagración estando en Zaragoza e incluso fundó una iglesia en Abu Dhabi), su nuevo periplo fuera de los campos le ha permitido explotar esta faceta aún más. Sus redes sociales dan buena cuenta de ello, donde puede vérsele predicando los mensajes de dios ante unos fieles seguidores muy distintos de los que le vitoreaban en las gradas.

Pero también el deporte sigue siendo parte importante de su vida. Es por ello que también ofrece servicios online como experto motivacional y ha usado su potencial para organizar distintos proyectos sociales. Sin ir más lejos, durante las últimas Navidades llevó a cabo un partido benéfico de fútbol sala en el que consiguió reunir a un buen montante de estrellas. De hecho, el equipo que capitaneó se vio las caras contra el elenco elegido por una estrella en activo del fútbol brasileño como Lucas Moura.