Miguel Maldonado se pone serio como pocas veces para hablar del gran problema de la construcción en España
El cómico ha abandonado su tono habitual para señalar algo presente en muchas ciudades de este país: “No piensan en ellos”

Miguel Maldonado señala el gran problema de la construcción en España: "Es un asunto muy serio"
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Madrid
En Sastre y Maldonado hay espacio para hablar de muchísimos temas ligados a la actualidad, y en este caso, José Luis Sastre y Miguel Maldonado han acabado conversando sobre los problemas en la industria constructora española. Todo ello surge a raíz de la última reforma realizada en la Plaza de España (Madrid), que ha transformado por completo el paisaje de este emblemático espacio en la capital española.
Maldonado, pese a reconocer que, tras la reforma, la Plaza de España "ha quedado muy bien", también incide en que en este país hay "un problema con el hormigón". Aunque en esta reforma se ha optado por dotar al espacio de un gran número de árboles y vegetación, considera que "no puede ser que todas las plazas sean duras, no tiene ningún sentido", expresaba el cómico.
Maldonado reclama "más parque" en los espacios públicos
Sastre ha preguntado entonces a Maldonado cuál es la solución a este gran problema de que las plazas públicas estén hechas prácticamente a base de hormigón. El murciano reclama que "se hagan las cosas bien", que haya "más verde, más parque", ya que, según explica, "el hormigón se calienta mucho, en verano está caliente y el suelo quema".
El murciano ha querido destacar el sufrimiento de animales domésticos como los perros, asegurando que "nadie piensa en ellos", algo en lo que Sastre le ha dado la razón, argumentando que "se queman, sobre todo cuando pisan las planchas metálicas de las trampillas que hay". No obstante, en este caso, Maldonado ha sacado pecho y reconoce que su perra, Conchita, "lo evita". "La Conchita ve reja metálica y dice: 'A mí no me vais a pillar' y se va por otro lado", explicaba el cómico, alabando la astucia de su mascota. Sin embargo, también reconoce que "si pisa el suelo, se quema".
Sastre, por su parte, explicó que "este es un asunto muy serio, porque en las olas de calor que llegan en verano, la temperatura en las ciudades se dispara, lo que provoca más muertes y más problemas". Una situación complicada que no solo afecta a las mascotas, sino también a las personas, ya que en 2024, en España, murieron más de 2.000 personas debido a las temperaturas extremas. Concretamente, el verano del pasado año fue el sexto más cálido de la historia.
