El dueño de Mercadona presagia la desaparición de las cocinas para el año 2050

Mercadona va bien. La empresa valenciana ha tenido un beneficio neto 1.384 millones de euros en 2024, lo cual supone un aumento del 37% respecto al año anterior. Su filial portuguesa, además, ya no ha dado pérdidas (por primera vez en cinco años), sino que ha presentado unas ganancias de 7 millones de euros. En la rueda de prensa, celebrada esta semana, su presidente, Juan Roig, atribuyó los resultados a la buena marcha de la economía y el turismo, y también a la gestión empresarial de la compañía. Pero Roig —que ocupa el número 4 en la lista de los más ricos de España— no solo es un empresario muy destacado: sus decisiones tienen consecuencias directas en la dieta de millones de españoles y eso le convierte, por extensión, en un gran influencer gastronómico. El presidente de Mercadona dio muchos titulares. Aseguró, por ejemplo, que no entiende la Bolsa y que no tiene «ni zorra idea» de si estamos en los albores de una nueva recesión mundial, pero que «estar en el mundo occidental es una suerte para todos nosotros». Sobre la gestión política de la dana, en cambio, prefirió no pronunciarse: «Yo lo que digo es que el día 30 se podían haber hecho muchas cosas». Sí dio algunos detalles, sin embargo, acerca de las tareas de reconstrucción, y no solo en su propia empresa: «Incluso hemos ayudado a competidores nuestros de carnicerías y de charcuterías porque una cosa es ser competidor y otra ser amigo». Sobre el precio de los alimentos, por su parte, aseguró que un teléfono móvil «es mucho más caro que un litro de leche... y un litro de leche hay que trabajar mucho para sacarlo». No todos los productos se están viendo igual de afectados por la inflación, de todas formas. «Hemos subido el chocolate, el café y el pescado, pero hemos bajado el aceite de oliva, la leche, el azúcar», detalló. «Normalmente, subimos y bajamos porque suben o bajan las materias primas». Precisamente sobre el pescado, además, reconoció que la venta de pescado en sus establecimientos «no funciona bien» y avanzó que están inmersos en «un proyecto muy disruptivo, muy revolucionario». Según Roig, «el sector es muy complicado, para los pescadores hay muchas regulaciones y hay que darle un enfoque totalmente distinto». Lo que sí está funcionando, y cada vez mejor, es la venta de comida preparada. En la sección Lista para comer de los supermercados de Mercadona, de hecho, ya se pueden encontrar tortillas de patata con cebolla, pollo rebozado, croquetas, ensalada de pasta y atún, ensaladilla rusa, pizzas, hamburguesas, comida asiática, lentejas, albóndigas, macarrones boloñesa, berenjena rellena con carne y bechamel, paella valenciana... «Cada vez la cocina tiene menos importancia en los hogares y en el Listo para comer ya ganamos dinero, y continúa creciendo», aseguró Juan Roig. «A mitad del siglo XXI, que yo espero vivirlo, quedan 25 años más o menos, no habrá cocinas». El presidente de Mercadona también destacó que están logrando «unos lineales mucho más limpios, con menos productos», pero con todos los «necesarios». Concedió, eso sí que tratan de «tener una calidad contundente», pero que les «falta mucha mejora», tanto en los productos de su marca blanca (Hacendado) como en los frescos. En su intervención, de hecho, Roig comentó que se han mejorado 500 productos, pero que sabe que hay «muchísimos más» pendientes de mejora. «Estamos en ello», aseguró.

El dueño de Mercadona presagia la desaparición de las cocinas para el año 2050

Juan Roig también ha anunciado un proyecto "muy revolucionario" relacionado con la venta de pescado

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