"Trump se ha convertido en el tonto útil": todo lo que hay detrás de la gran decisión de Meta
El análisis de todo lo que conlleva la decisión de Mark Zuckerberg de prescindir de los verificadores de datos en las redes sociales de la compañía

Reportaje EP167 | Los verificadores ya no verifican
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Desde que el líder de Meta, Mark Zuckerberg, anunció que sustituirá, primero en Estados Unidos y después en todo el mundo, el fact-checking por las notas de la comunidad para luchar contra la desinformación en sus redes sociales, han sido muchas las críticas provenientes tanto de mandatarios de la Unión Europea como de los propios verificadores.
Tanto la International Fact-Checking Network (IFCN) como la European Fact-Checking Standards Network (EFCSN) han denunciado esta decisión de Meta con la que se podría abrir la puerta a las fake news en redes sociales y acabar con un programa de verificación que, según ha sostenido la propia empresa, funciona.
Una de las entidades que forma parte de este programa de verificación en España es la agencia de noticias EFE, a través de su departamento EFE Verifica. Según su director, Sergio Hernández, lo que hacen para la empresa de Zuckerberg "es analizar constantemente las redes sociales y observar contenido viral que puede ser falso y dañino para la sociedad".
Un sistema de verificación muy definido
Una vez seleccionado este contenido potencialmente falso, Hernández enfatiza en que lo que hacen es "investigar esas afirmaciones y llegar a una conclusión", la cual redactan en un artículo que publican en su propia página web. Con esta misma conclusión y "con una herramienta interna" del programa de verificación de Meta, califican dicho contenido. Tras ello, envían toda la información a Meta, que toma la decisión final sobre qué hacer con ese contenido, desde eliminarlo hasta reducir o aumentar su visibilidad.
Más información
Este es un sistema que, según Hernández, ha estado presente en épocas de gran desinformación, como la pandemia de la COVID-19, una etapa en la que sostiene que "los verificadores aportamos mucha información sobre la seguridad y eficacia de las vacunas". También menciona el caso del asesino de Southport (Reino Unido), donde se produjeron "reacciones violentas contra colectivos extranjeros basadas en desinformación".
"Lo que consigue Trump con Meta es que, las decisiones editoriales se tomen de una manera que le favorezca"
Por ello, este cambio repentino no se debe a un mal funcionamiento de la herramienta, sino a que, en Estados Unidos, según el analista político Roger Senserrich, tanto el Partido Demócrata como el Republicano estaban de acuerdo en que había que regular plataformas como Meta. "La decisión de Zuckerberg, estratégicamente, ha sido buena. Si está emergiendo un consenso partidista en esto, lo que tenemos que hacer es politizarlo y alinearnos con uno de los dos partidos para tener a alguien que pueda bloquearlo. Porque, esencialmente, en Estados Unidos, para una reforma grande de este tipo, para algo que no sea de materia económica, necesitas un consenso entre los dos partidos para casi todo. La apuesta de Zuckerberg es: 'Vamos a politizarnos, nos alineamos con uno de los dos partidos'. Trump se ha convertido en el tonto útil. Aunque también es una decisión que beneficia al magnate estadounidense, lo que consigue Trump con Meta es que, esencialmente, las decisiones editoriales se tomen de una manera que le favorezca".
Lorenzo Marini, cofundador de Verificat, una de las organizaciones que integra la IFCN, ha destacado que esta es una decisión con la que "Zuckerberg le está pidiendo a Trump que obligue o presione a la Unión Europea para que reduzca la regulación, no solo en el tema de moderación de contenido, sino en muchos otros", especificaba el verificador.
Sería importante tener jurisprudencia sobre los límites de la libertad de expresión en Europa
Por el momento, el jurista especializado en derecho digital Borja Adsuara establece que el margen de maniobra de la Unión Europea es limitado. Actualmente, "la Comisión Europea puede abrir un expediente informativo para que Meta explique qué medidas está adoptando contra el riesgo de la desinformación distribuida en sus redes sociales" y, posteriormente, "imponerle una multa de hasta el 6% de su facturación anual".
Pese a ello, esto no serviría para frenar a Zuckerberg, y lo más probable es que "Meta haga como X, que es recurrir esa sanción, y el caso llegaría hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea o incluso el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, porque afecta a un derecho fundamental, que es la libertad de expresión", explicaba Adsuara. No obstante, resalta que "nos vendría bien tener jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre los límites de la libertad de expresión en las redes sociales y sobre la capacidad de moderar o censurar que tienen estas multinacionales sobre la libertad de expresión de los ciudadanos europeos".
Por el momento, Meta ya ha advertido que está comprometida a operar dentro del marco legal europeo, pero no dudará en pedir refuerzos si considera que ha recibido un trato injusto.

Andrés Puentes
Antes trabajaba como redactor en el equipo de Hora 25, ahora escribo sobre actualidad en la web. Graduado...