El presidente de Indra confirma el interés del Gobierno por recuperar Santa Bárbara: “El gran anhelo de Defensa es poder tener una fábrica de armamento nacional”

Madrid

El nuevo presidente ejecutivo de Indra, Ángel Escribano, dueño de Escribano Mechanical and Engineering – segundo accionista de Indra con el 14%-, ha confirmado este jueves la intención de Indra de hacerse con Santa Bárbara, la compañía pública que fue privatizada por el Gobierno de Aznar, con un sobrecoste de casi 200 millones de euros, según acreditó el Tribunal de Cuentas.

“No seré yo quien pueda enjuiciar por qué se vendió o no se vendió Santa Bárbara”, ha defendido el nuevo presidente de Indra, Ángel Escribano, durante su comparecencia en la Comisión Mixta de Seguridad celebrada este jueves en el Congreso. Allí, ha criticado “no como presidente de Indra, sino como ciudadano” a la actual propietaria, la compañía americana General Dynamics porque es “cristalino que no ha habido inversión en Santa Bárbara [bajo su control], no ha crecido y más bien ha destruido casi todo el tejido industrial que tuvo lo que fue en su día la gran empresa Santa Bárbara”.

El presidente ejecutivo de Indra ha confirmado su voluntad en hacerse con el control de la mayor fábrica de blindados de España porque “es un gran anhelo de nuestro ministerio de Defensa y de nuestras Fuerzas Armadas poder tener una fábrica nacional” y “por ese motivo desde Indra se le lanzó una opción para comprar”. Esa primera toma de contacto se produjo el pasado lunes tras una reunión con Santa Bárbara para explorar una compra ante el recelo de General Dynamics, según informó El Confidencial.

El PP avala el nombramiento de Escribano como presidente de Indra

“Les apoyaremos. No puede ser que nuestra seguridad dependa siempre de países como EE.UU", ha defendido el portavoz popular Rafael Hernando durante su intervención en la Comisión Mixta de Seguridad, donde ha avalado el nombramiento de Escribano como presidente ejecutivo de Indra, "una compañía estratégica para la seguridad nacional".

Solo un mes después del aterrizaje de Ángel Escribano en Indra, el nuevo presidente ejecutivo de este gigante del IBEX35 ha comparecido en la Comisión Mixta de Seguridad ante al interés del Partido Popular por el rumbo que emprenderá esta compañía del Gobierno – dueño mayoritario con el 28% de las acciones- con Escribano a los mandos de la nave. “Es importante conocer la situación de Indra en un momento de incertidumbre internacional ante los grandes desafíos y ante los grandes riesgos en materia de defensa”, ha defendido el popular Rafael Hernando, que ha confirmado el aval de su partido al reciente nombramiento de Ángel Escribano, “una persona de su trayectoria, de su conocimiento y de su ambición”.

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Con 36.000 empleados en Indra, repartidos por 12 Comunidades, la compañía no ocupa el puesto en Europa que se merece, "no somos una de las compañías importantes", admite su presidente porque "mientras España es la cuarta potencia europea, nosotros ocupamos el puesto 36 entre las principales compañías del sector", admite Escribano. Desde 2004 Indra ha crecido un 20% pero “no podemos ser conformistas con estos resultados” porque “otras empresas del sector han crecido más que nosotros”, por eso, el nuevo presidente de Indra se ha propuesto el ambicioso reto de lograr que Indra alcance los 10.000 millones de facturación en 2028, dos años antes del plan previsto por la anterior dirección.