La gran historia de amor de Hollywood que empezó de la peor forma posible: “Al verle pensé... ‘ugh, qué asco’”
Joanne Woodward y Paul Newman protagonizaron una de las historias de amor más icónicas de la historia del cine
La gran historia de amor de Hollywood que empezó de la peor forma posible: “Al verle pensé... ‘ugh, que asco’”
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Joanne Woodward es una de las actrices más importantes de la historia del cine clásico. A pesar de que muchos la conocen por ser la mujer de Paul Newman, con quien mantuvo una de las grandes historias de amor de Hollywood, la estadounidense cuenta con una dilatada carrera como actriz. Toda una vida dedicada al séptimo arte que le ha permitido recibir reconocimientos tan importantes como el Premio Oscar a la mejor actriz en el año 1957 por la película Las tres caras de Eva. De hecho, Woodward es, a sus 95 años, la mujer viva de mayor edad que tiene esta icónica estatuilla en su haber.
Más información
Y es que Joanne Woodward tenía muy claro desde muy pequeña que quería ser actriz. Así te lo hemos contado en un nuevo programa de Sucedió una noche, donde te hablamos acerca de la historia de esta icónica actriz y de cómo llegó a convertirse en una de las artistas más queridas de su generación: "Siempre se la relaciona con su marido, pero lo cierto es que ha sido mucho más que la esposa del guapo de ojos azules. Desde que se subiera al escenario con seis años para una función escolar, Joanne Woodward tuvo claro que quería ser actriz".
Los primeros pinitos de Joanne Woodward
A pesar de que a su padre no le hacía demasiada gracia que quisiera ser actriz, la protagonista de esta historia contó con el apoyo incondicional de una madre que siempre se había reconocido como una apasionada por el séptimo arte. Por esa misma razón, y a pesar de las reticencias iniciales, la artista se marchó a Nueva York con 19 años gracias al dinero que había ganado de los concursos de belleza a los que se había ido presentando durante todo este tiempo. Una vez allí tomó la decisión de matricularse en el prestigioso Actors Studio del que salieron algunos de los grandes nombres de Hollywood.
Mientras se desarrollaba como actriz, Woodward también contrató a un agente para que le buscara trabajo en el teatro. Y allí fue donde conocería al que sería el amor de su vida. Un caluroso día de agosto de 1952, la protagonista de esta historia acudió a su despacho para hablar con su agente y, ya de paso, mitigar las altas temperaturas con el aire acondicionado que tenía. Así lo cuenta la propia Joanne Woodward, quien recuerda perfectamente cómo se produjeron los hechos: "Era un caluroso día de agosto y yo estaba sudando, así que me fui a la oficina de mi agente porque tenía aire acondicionado. Allí estaba Paul Newman con un traje elegante, con una corbata... todo el muy pulcro sin una gota de sudor en su camisa".
La primera impresión de Paul Newman
La primera impresión no fue ni mucho menos la idílica: "Estaba ahí con sus enormes ojos azules y su pelo rizado y, al verlo pensé... 'ugh que asco". Sin embargo, ambos comenzaron a conocerse mejor y establecer una de las mejores relaciones de la historia de Hollywood: "A la actriz no le gustó ese joven tan peripuesto pero, poco después, su agente les consiguió a ambos un trabajo en la obra teatral Picnic que se representaba en Broadway". A pesar de que solo eran suplentes de los protagonistas, se convirtió en el escenario perfecto para desarrollar su historia de amor.
Joanne Woodward, ‘Solo ante el peligro’ e Injusticias en los Oscar
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Pero había un gran problema. Paul Newman estaba casado y tenía tres hijos por aquel entonces, así que decidió mantener una relación clandestina durante los siguientes cinco años. Tras separarse finalmente de Jacqueline Witte, la pareja acabó casándose el 29 de enero de 1958 y nunca más se volvieron a separar.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...
