Gioconda Belli: "Aunque el Gobierno de Ortega me retiró la nacionalidad, yo voy a ser nicaragüense hasta que me muera"

La trayectoria de la gataparda que ha visitado 'El Faro' avala el seudónimo que ha escogido. Mara Torres le ha pedido a Gioconda Belli (Managua, 1948) empezar la charla radiofónica bajo un apodo y ella ha pensado en 'Larga carrera', un sobrenombre que engloba a una poeta, a una novelista, a una guerrillera que luchó contra la dictadura de Anastasio Somoza, a una feminista y a una apátrida forzosa. En 2023, el Gobierno de Daniel Ortega decidió retirarle la nacionalidad acusada de "traición a la patria". Belli, que cuenta con pasaporte español desde el año pasado, ha hablado en 'El Faro' de lo que supuso para ella el destierro político: "Yo siento que yo voy a ser nicaragüense hasta el día que me muera. Cuando ellos hayan terminado -su régimen-, mis libros seguirán diciendo: 'Gioconda Belli, nicaragüense".

Belli empezó en la literatura a la vez que en política, en los años 70. Su compromiso con el Frente sandinista se desarrolló a la vez que escribía poemas. En los dos ámbitos encontró el éxito. La poesía, primero, y la novela, después, la hicieron merecedora de una docena de premios, entre los que están el Premio de Bellas Artes de Francia o el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. En el ámbito político, Belli vio caer la dictadura de Somoza, un periodo en el que la escritora asegura que vio que el sueño de convertir a Nicaragua en una democracia "era posible". Ese sueño, sin embargo, quedó truncado con la deriva autoritaria de Daniel Ortega, a quien organizaciones internacionales como la ONU acusan de haber violado sistemáticamente los derechos humanos.

En su entrevista con Mara Torres, la escritora ha contado las consecuencias que han tenido ella y el centenar de intelectuales y periodistas a los que Ortega ha retirado la nacionalidad por mostrarse críticos con su gobierno. "En términos prácticos es durísimo, porque nos quitaron la pensión de jubilación y todo lo que teníamos. Yo ya no tengo casa. Ahora lo que está haciendo es represión migratoria, unas 300 personas que no pueden volver a su país porque quizás pusieron algo en Facebook", explica.

En su último libro, 'Un silencio lleno de murmullos', Belli utiliza la situación política de Nicaragua como telón de fondo para hablar de la historia de una madre y una hija distanciadas por la revolución. Una historia que, pese a no ser autobiográfica, sí tiene coincidencias con su propia vida. "Tuve mucho tiempo un sentimiento de culpa por no haber estado tan presente con mis hijas", ha contado. "Ellas pasaron un largo tiempo resentidas conmigo. Entonces les dije que teníamos que trabajar eso juntas, tenían que entender que yo, en la revolución, estaba pensando en el futuro, no en el presente. Estaba pensando en dejarle a ellas un mejor país".