Europa ya no es de Venus
Debe construir un modelo de defensa y seguridad estratégica y autónoma

Madrid
El presidente de Gobierno expresó el pasado fin de semana un hecho objetivo: España es uno de los países europeos más alejados de la frontera ucrania. Nuestro problema es, por ahora menos de tanques y de armamento tradicional que se seguridad cibernética o de guerras híbridas. Al menos mientras no se abra algún conflicto por el flanco sur.
El presidente también sabe que éste es un país en que varias de sus generaciones han vivido masivamente bajo el síndrome del “No a la guerra”, y eso es muy difícil de cambiar. No en vano él, y todo el consejo de ministros, pertenece a esos millones de ciudadanos que se movilizaron en contra de una guerra injusta.
Bien. Se acerca un momento que no creíamos que llegaría. Europa debe construir un modelo de defensa y seguridad estratégica y autónoma. Se ha acabado lo del neocon Robert Kagan que popularizó la frase de que EEUU era de Marte y Europa era de Venus.
Y ello conlleva una elección muy compleja: welfare o armas. No hay dinero para todo, so pena de que se hibernen por bastante tiempo las reglas que se impusieron en el continente para mantener una moneda única, el euro.
Este es el verdadero centro del debate: qué se va a sacrificar, que se va a mantener, y quien va a pagar, en el nuevo escenario que ha planteado, sin consultar a los europeos, Donald Trump.

Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS' donde sigue firmando columnas. También colabora en...