Bruselas consuma su giro hacia las recetas más duras contra la migración irregular: agilizar deportaciones y centros de internamiento
La Comisión presenta su propuesta para agilizar deportaciones y se abre a permitir que los estados puedan abrir centros de repatriación en países extracomunitarios

El comisario de Interior, el austríaco Magnus Brunner, del Partido Popular Europeo / RONALD WITTEK (EFE)

Estrasburgo
El discurso más duro contra la migración que ha ido recorriendo las capitales, en gobiernos populares o socialdemócratas, se ha instalado en la Comisión y se materializa con esta propuesta de orden para agilizar las devoluciones. El análisis de la Comisión es claro: "Europa tiene uno de los niveles de asilo más elevados del mundo... Nos sentimos orgullosos de ello", ha dicho el comisario de Interior, el austríaco Magnus Brunner, del Partido Popular Europeo. "Pero esto va de poner la casa europea en orden, porque no es sostenible si las personas que no tienen derecho a venir abusan del sistema".
Brunner parte de este análisis: solo 1 de cada 5 migrantes a los que se les rechaza el asilo se van de forma voluntaria. El resto se quedan aquí, de forma irregular. Y esto insostenible, sostiene el comisario, que además habla de un problema para la seguridad. "Esto no es aceptable, no lo es para nosotros ni para los europeos. La sociedad no puede ni quiere tolerarlo", ha dicho en la presentación de un reglamento que pretende sustituir a la actual directiva de retornos y que todavía tiene que ser negociado con el Parlamento y el Consejo Europeo.
Más control a los migrantes irregulares
Así que las herramientas de la Comisión pasan por acelerar las deportaciones... Con un mayor control, con más coordinación entre las capitales e incluso con sanciones a aquellos que permanecen aquí hasta que reciben la orden de expulsión ¿Y cómo lo van a hacer? Se les podrá exigir informar con regularidad sobre su paradero, y estarán obligados, si las autoridades lo precisan, a facilitar sus datos biométricos o sus movimientos recientes... Porque Bruselas quiere evitar los movimientos entre estados miembro... Asi que proponen crear u registro compartido dentro del sistema de información de Schengen. De tal manera que si una persona a la que se le ha rechazado el asilo en Alemania... si se traslada por ejemplo a España y allí es detenida, las autoridades españolas puedan conocer al momento que se le rechazó el asilo y puedan deportarlo. Esto se hará bajo el paraguas de algo que es nuevo, una euroorden de deportación. Además si existe un riesgo de fuga o si no cooperan con las autoridades, se los podrá internar hasta 24 meses, y no los 18 actuales.
El otro elemento de la propuesta son los centros de deportación en terceros países extracomunitarios. Lo que hace Bruselas es sentar las bases legales para que los estados puedan impulsar centros de deportación en un tercer país con el que tenga acuerdos bilaterales para enviar allí a aquellos a los que se les ha rechazado el asilo hasta que se resuelva la orden de expulsión en un máximo de 24 meses. El comisario ha insistido varias veces en que esto no es como el modelo Ruanda o el modelo Albania de Meloni. Esto es solo para aquellos que van a acabar siendo deportados, ha repetido. Y contemplan excepciones: los menores no acompañados y las familias no podrán ser enviados a estos centros.
Esto ahora tiene que pasar por el Parlamento Europeo y por el Consejo. Los partidos progresistas anuncian resistencia, pero es que Europa y sus instituciones, ahora mismo, están en manos de la derecha, que es la que ha propuesto este reglamento. La propuesta ha sido recibido con entusiasmo por la ultraderecha, aunque les acusaban de llegar demasiado tarde. Los socialistas españoles rechazan esos centros y asumen que será difícil tener una posición común en su grupo, donde los socialdemócratas daneses han encabezado precisamente la defensa de estas políticas.Y rechazo, rotundo del grupo de la izquierda. Aunque el grupo popular, puede sacar adelante este reglamento si se apoya en todos los grupos de la extrema derecha

Enrique García
(Sevilla, 1994) Corresponsal en Bruselas, siguiendo y explicando la política comunitaria. Antes, redactor...