“Los últimos mohicanos” de l’Horta Sud de València
El gobierno valenciano reforma la llei d'Horta y desprotege parte de su territorio

Desayunando con... “Los últimos mohicanos” de l’Horta Sud de València
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L’Horta es como un bastión de la cultura tradicional agrícola, con técnicas de riego y cultivo milenarias que están reconocidas por la UNESCO y la FAO. Es, además, una despensa de producto fresco y de proximidad dentro de una gran ciudad. Por no hablar del pulmón que representa para la calidad de aire urbano y las olas de calor. Cualquiera pensaría que este tesoro estaría protegido de la especulación sin discusión alguna. Pero no. El agricultor Enric Navarro lo define perfectamente: se sienten como los últimos mohicanos de una vida que hace tiempo que se está perdiendo. Nos sentamos a desayunar en casa de Empar Puchades, presidenta de la Asociación de Vecinos de Castellar-L’Olival. Una casa d’Horta con un jardín en el que todavía se ven los efectos de la DANA. Junto a ella está Enric Navarro, agricultor y empresario, es ingeniero agrónomo gracias a los veranos con su abuelo. Ahora esos terrenos son el nuevo estadio del Valencia. “Nunca te recuperas de una expropiación de la casa y la huerta familia”. Les sigue faltando algo, ”las referencias”, aunque hayan pasado más de 50 años como el caso de Empar que les afectó el plan del desvío del cauce del Turia a finales de los años 50.
Desayunamos en el jardín en un día que amanece radiante tras días de lluvia. Por un lado se oyen los pajaritos y por el otro nos llega el ruido de los coches que pasan por la pista de Silla. A unos metros empieza el Parc natural de l’Albufera, y a menos de 10 minutos te plantas en el centro de Valencia. Esta pedanía es como la aldea gala de Astérix que resiste rodeada de polígonos, autovías y centros comerciales.

Lourdes Lancho
Subdirectora A Vivir Que Son Dos Días, antes en Hora 25 con Àngels Barceló. Guionista, redactora, presentadora...