“Rossi se sintió culpable de haber matado a Simoncelli”: la “carga” que sigue pesando en Valentino tras la muerte de su amigo

Lo ocurrido con Marco Simoncelli el 23 de octubre del 2011 es uno de los episodios más negros de la historia de MotoGP. El piloto italiano falleció en un accidente en el Gran Premio de Malasia, después de colisionar con las motos de Colin Edwards y Valentino Rossi. El fallecimiento de Simoncelli fue un duro golpe para el motociclismo y para los protagonistas de este deporte. Sobre todo para el italiano Valentino Rossi, que compartía una gran amistad con Simoncelli y que se vio envuelto en el choque. Tal y como cuenta Carlo Pernat, manager de pilotos, en una entrevista en Il Secolo XIX.

Pernat tenía una gran relación con Marco Simoncelli, así como con Valentino Rossi, de quien fue manager. Por ello, ha sido preguntado por lo sucedido en aquel fatídico octubre de 2011. Carlo reconoce que fue "algo devastador" para Valentino Rossi, por la gran amistad que mantenían ambos compatriotas. Por ello, el accidente marcó mucho a Valentino Rossi. "Durante dos meses, Rossi nunca vino a ver a la familia. A Paolo (padre de Simoncelli) le extrañaba y le dolía un poco porque eran amigos de verdad", cuenta. Pero Rossi no se acercó a la familia por la culpabilidad que sentía. "Como le asestó el último golpe con la rueda, se sintió culpable de haberlo matado. Desde entonces no ha vuelto a ser el mismo. En mi opinión, todavía lleva esa carga encima", confiesa Carlo Pernat. Y cuando Rossi logró acercarse a la familia de Simoncelli, se derrumbó. "Se presentó en la puerta de repente. Cuando vio a Paolo (padre de Simoncelli), lo abrazó y le dijo 'lo siento, fui yo'", cuenta el manager.

Desde entonces, Valentino Rossi ha sido uno de los artífices de mantener vivo el recuerdo de Simoncelli por el vínculo que mantenían. "Marco era ingenuo pero muy amigable con todos, especialmente con Valentino Rossi. Se llevaban muy bien, aunque su relación cambió un poco cuando Marco empezó a dejarlo atrás en algunas carreras", revela entre bromas Pernat. Tampoco fue fácil gestionar el fallecimiento de Super Sic para Carlo Pernat, muy cercano a la familia de Simoncelli. El manager de MotoGP asegura que es a quien más echa de menos. "Es a quien más extraño, era un chico ganador. Echo de menos su sonrisa. Cuando murió, viví en su casa durante dos meses con sus padres. Nunca se lo dije a nadie, pero quería dejarlo y su padre también. Nos salvamos mutuamente, los dos continuamos con nuestro trabajo", cuenta de manera sobrecogedora Carlo Pernat.