Laura Márquez, harta de tener que reivindicar los derechos de las mujeres: "Hay días que no tengo ganas de levantarme, imagínate de luchar contra el patriarcado"
La cómica ha mostrado su hartazgo en 'Ni tan bien'
Laura Márquez, harta de tener que reivindicar los derechos de las mujeres: "Hay días que no tengo ganas de levantarme, imagínate de luchar contra el patriarcado"
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Madrid
El 8 de marzo ha llegado, y para muchas, la sensación que tiene la guionista y humorista española Laura Márquez es compartida. "Estoy cansadísima de estar empoderada", aseguraba la colaboradora habitual de Ni tan bien nada más comenzar el programa. Una frase que encierra mucho más, ya que, pese a que el avance en pos de la igualdad está presente, aún queda mucho por hacer en numerosos ámbitos, especialmente en la lucha contra la violencia de género. En 2024, un total de 47 mujeres fueron asesinadas en España por este motivo.
"Hay días que no tengo ganas ni de levantarme, imagínate de luchar contra el patriarcado, no puedo. Yo estoy tumbada y pienso: 'Que me lo traigan en Uber Eats, que he visto que traen de casi todo. Que me lo traigan y hablamos o lo que sea'", comentaba Márquez en tono humorístico.
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"Se lo he dato absolutamente todo, y ahí sigue"
La cómica ha querido incidir en esos días malos en los que "estoy en bragas, sin ganas de ducharme, triste, dando asco, y no me da la vida. Estoy ahí diciendo: '¿Qué quieres de mí, patriarcado?' Yo ya se lo he dado todo: los mejores años de mi vida, mis ilusiones. Se lo he dado absolutamente todo, y ahí sigue", relataba Márquez, en una lucha que ha ejercido toda su vida y que parece no terminar nunca.
La colaboradora de Ni tan bien ha mostrado su hartazgo y ha hecho un "llamamiento para intentar parar", ya que "yo no puedo ser joven siempre, estar fresca, ser guapa, ser lista, ser feminista… No me da la vida para todo. Es agotador", declaraba Márquez.
La cómica ha compartido su cansancio con una lucha que parece no tener fin, pero en la que tampoco se puede desistir. La búsqueda de unos derechos que ya deberían estar plenamente reconocidos sigue siendo una tarea pendiente, y aún queda mucho por hacer.
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