La prensa británica habla en estos términos de la medida de esta isla española contra el turismo de masas
En la localidad mallorquina de Sóller se ha aprobado el veto al aparcamiento de coches de alquiler en ciertas calles con el fin de reducir el número de vehículos en las zonas más transitadas

Puerto de Sóller / Laszlo Szirtesi

España es uno de los destinos vacacionales más visitados cada año por millones de turistas procedentes de todas partes del mundo. Entre las nacionalidades de los principales visitantes extranjeros destacan los alemanes y los británicos, siendo estos últimos los más frecuentes debido al clima, el ocio, la cultura y la gastronomía que se encuentra en nuestro país.
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De entre los lugares más frecuentados por los turistas destacan las Islas Baleares por su oferta de ocio, su paisaje y sus playas impresionantes. Sin embargo, los residentes locales de varias zonas se han hartado durante los últimos años de la llegada masiva de turistas y de no poder disfrutar de sus parajes naturales con calma al estar repletos de coches.
A raíz de estas quejas, en Mallorca, concretamente en la ciudad de Sóller, se han establecido zonas "exclusivas para residentes" con el fin de frenar el acceso de los vehículos de alquiler que emplean los turistas en ciertas zonas. Tras ratificarse esta norma, la prensa británica se ha hecho eco de ello, y el Mirror no ha dudado en hablar sobre ello. "Si hay aparcamiento no creo que haya ningún problema, pero si no hay aparcamiento, podría ser una pesadilla", afirma un lector frecuente que frecuenta la isla en verano.
Mediante el veto para aparcar vehículos de alquiler en decenas de calles y zonas concertadas por parte del consistorio local, se busca obligar a los turistas a "luchar" entre ellos para buscar aparcamiento. "En nuestro pueblo, Sóller, en los últimos años nos resulta prácticamente imposible aparcar cerca de nuestras casas debido a la gran cantidad de coches que hay en la carretera", defiende el grupo local SOS Sóller.
Una solución a un problema cada vez más frecuente
Actualmente, los residentes de Sóller pagan una tarifa anual para poder aparcar en dichas calles y pese a ello no disponen de suficientes plazas. Pese a estas restricciones, las autoridades locales aseguran a los visitantes que pueden seguir disfrutando del lugar sin problemas y les animan a utilizar el emblemático tranvía de madera de la ciudad como medio de transporte público.
De esta forma, Pep Porcel, concejal de Movilidad, señala que el objetivo de estas restricciones es animar a los visitantes que lleguen en coche a "dejarlo aparcado en los aparcamientos que próximamente se habilitarán junto a la carretera de Desvío", y usar el tranvía para acceder a las zonas más céntricas y sin apenas aparcamiento.
El año pasado, las calles de Palma de Mallorca se llenaron con unos 10.000 manifestantes cuando los habitantes de la ciudad más grande de las Islas Baleares en España se manifestaron contra el turismo de masas con proclamas como "Dejemos de destruir Mallorca", "Vuestro lujo, nuestra miseria" o "Esto no es turismofobia, son números: 1.232.014 residentes, 18 millones de turistas".