"Lo primero es impedir retrocesos, lo segundo, consolidar derechos, y lo tercero, avanzar": la voz de las mujeres jóvenes en el feminismo
Raquel López, Marina Lobo, Alejandra Martínez de Miguel y María Barrier debaten sobre el presente y el futuro de las mujeres en un mundo que amenaza con retroceder en 'El Faro'
En la semana en la que las reivindicaciones feministas cobran más protagonismo, 'El Faro' ha reunido a cuatro mujeres jóvenes -ente los 25 y los 32 años-, referentes en sus ámbitos, para charlar sobre el presente y el futuro del movimiento feminista. Raquel López, bajista de Ginebras; Alejandra Martínez de Miguel, poeta; Marina Lobo, humorista y periodista y María Barrier, antropóloga y copresentadora del pódcast 'Bimboficadas', han charlado sobre sus referentes femeninas, la discriminación que han sufrido en sus trabajos y el papel de los hombres de su generación.
¿Cuándo situaríais vuestro despertar feminista?
Marina Lobo: Yo crecí en una casa en la que no se hablaba de feminismo. De hecho, fui a un colegio de monjas, así que os podéis imaginar el tipo de educación que recibí allí. Entonces, mi despertar fue tardío. Estudiando Periodismo, había algún profesor que me preguntaba "¿tú qué quieres hacer?" Y yo pues me gusta el entretenimiento, la política también y me decía "No, tú mejor Deportes" Y yo ¿Deportes? Pero si no he visto un partido de fútbol en mi vida. Era como esta cosa de las chicas tenéis que ser monas e ir a informativos y hacer deportes y la política, la economía y todo lo que tenía más peso era siempre para ellos. Entonces, aquello sí que fue un poco mi despertar.
María Barrier: Me di cuenta de que había un problema de violencia grande con la relación de mis padres. Mi madre sufría maltrato por parte de mi padre y ella no recibía ayuda de absolutamente nadie. Nuestro entorno, nuestro vecindario, nuestro colegio, eran personas que la veían a ella como una loca, una histérica y no veían lo que yo sí que veía en casa. Entonces, esa disonancia entre la realidad y lo que los demás pensaban de ella me hacía ver que había un problema con cómo se percibían a las mujeres. Le supe poner nombre porque lo hablaba con ella. Siempre tuvimos conversaciones adultas. Mi madre ha tenido una vida complicada de misoginia en su infancia, etcétera, y yo creo que siempre me ha educado en saber ponerle un nombre a eso. Incluso luego me ha podido pasar a mí y no lo he podido percibir porque es muy difícil verlo cuando te pasa a ti, pero cuando le pasaba a ella siempre supe que era maltrato.
Alejandra Martínez de Miguel: Yo también soy de colegio de monjas, por lo que mi despertar también vino en la carrera. En mi primer año de Psicología fui a una asamblea. Yo llegué ahí un poco diciendo ¿qué es esto? Súper desconfiada. Llegué tarde para lo que ahora veo con otras chavalas que acceden a mi poesía o a la cultura de las que estamos aquí en la mesa, que tienen quince, catorce, dieciséis años y hablan de esto. Yo en mi caso, hasta los 17, 18 años, de repente no me tope en una asamblea y con otras mujeres que me dijeron oye, esto existe y vamos con esto.
Raquel López: Recuerdo una comida familiar. Acabábamos de comer y se empezaron a levantar mi madre, mis tías y una tía mía dijo "aquí no, aquí se levanta todo el mundo y ya está". Han pasado 15 o 20 años desde esa situación y las cosas han cambiado mucho. Afortunadamente, los hombres de mi familia lo tienen asumido, les sigue costando, pero bueno. En cuanto a la universidad, yo estudié Ingeniería Industrial, estaba rodeada de chicos, y me decían "bueno, sabes en el mundo en el que te estás metiendo, no?" Cosas ya había vivido en mi equipo de baloncesto. También he trabajado ocho años rodeada solo de chicos y he tenido que vivir diferentes momentos de estar yo sola ante el peligro, intentando convencerles de cosas que yo no compartía con ellos, obviamente.
Cuando os movéis en este tipo de mundos entiendo que detectáis ciertas discriminaciones
Marina Lobo: La comedia es un mundo muy machista. Me atrevo a decir que hay cómicos a los que todas y todos hemos escuchado y hemos tenido como referentes que a día de hoy siguen pensando que las mujeres no hacen gracia. Al menos, ahora no lo dicen, pero yo he ido a opens de comedia y he escuchado chistes muy machistas hacia compañeras después de 2018, del estallido feminista y eso me preocupa bastante. También da la sensación de que nosotras nos tenemos que esforzar mucho más que ellos. Las compañeras que han llegado al mainstream como Carolina Iglesias, Henar Álvarez o Victoria Martín, ya tenían millones de seguidores antes de llegar a estos sitios, pero a ellos no se les exige lo mismo. Entonces, yo creo que a lo que tenemos que ir es a eso, a no tener que demostrar antes de que nos llamen de medios tradicionales, por ejemplo, pero todavía queda mucho que hacer.
Raquel López: En nuestras pruebas de sonido, los técnicos se dirigen a cualquier hombre que pillen por ahí, aunque sea nuestro padre, antes que a nosotras. Es verdad que llevamos cinco años y se ha notado como esos perfiles van bajando y son cada vez menos, pero hace poco nos tocó uno de esos y bueno, acabamos liándola parda. No sé si es que se están dando cuenta, si es que les están echando y si les están echando pues me alegro un poco o qué es lo que está pasando. Y hablando de las dificultades como mujeres, a nosotras a veces se nos hasta vuelve en contra. Nos acusan de estar ahí por el hecho de ser mujeres, por la cuota. Esto nos lleva a dudar de nosotras mismas, que igual no somos tan buenas y tenemos que apoyarnos entre nosotras para decir no, no, a ver, encima que estamos aquí tocando, cuando nuestros referentes han sido mínimos, vamos encima a echarnos piedras a nosotras mismas.
Algunas creadoras se quejan de que el contenido hecho por mujeres se considera de nicho, solo para mujeres, mientras que el que hacen los hombres se vende como universal. ¿Lo sufrís?
María Barrier: Mi podcast es de chicas y gays. Son los que principalmente lo escuchan, pero también porque los hombres tampoco les interesan los temas que tratamos. O sea, pues por qué va a querer un hombre escuchar a una mujer hablando de género, por qué va a querer un hombre a escuchar a una mujer transgénero hablar de su experiencia. Son cosas que no les interesa educarse y no les interesa conocer otras perspectivas. Entonces, evidentemente, prefieren ver a un hombre haciendo otras cosas que escuchar a una mujer.
Alejandra Martínez de Miguel: Escucho a María y pienso qué terrible, pero qué realidad. ¿Por qué no les interesa? Por el sistema en el que vivimos, que es machista y que, no solo no les interesa, sino que realmente creo que hay una cosa de que el privilegio es tan grande que ni siquiera se plantean por qué no les interesa, aunque haya hombres que a día de hoy sí que se plantean esto. Creo que hay algo de no revisarte los privilegios, de no pensar, no querer cultivarte y no querer crecer como persona.
Marina Lobo: ¿Quiénes hemos sido las mujeres en la comedia? O sea, porque aparte de Eva Hache, en aquella época las mujeres, ¿quiénes éramos? La suegra que le daba por saco al cómico o la madre que no le dejaban hacer lo que quería, es decir, no hemos sido las que contábamos los chistes, sino el objeto de esos chistes. Entonces, estos señores, si se sientan a escuchar comedia hecha por mujeres, van a decir "pero qué me va a contar esta, si esta es de la que antes me reía, no con la que me tengo que reír" y claro, revertir eso es difícil. Se puede hacer y yo creo que cuando se sientan a escuchar, abiertos a entender lo que contamos se ríen un montón.
¿Creéis que el avance de estas manifestaciones del 8M también van hacia un feminismo más sectorializado? Por ejemplo, pedir más feminismo para las mujeres migrantes o para la clase social obrera
María Barrier: Yo no voy a sentir la misma empatía por una mujer que tiene a otras mujeres trabajando en su casa porque una de esas mujeres podría ser mi madre, que tiene 60 años, que sigue trabajando y que está explotada. Al final es algo que te atraviesa y mi madre, por ejemplo, no pudo dejar a mi padre porque no teníamos una casa, no teníamos un lugar a donde ir. Ella dejó el trabajo por mi padre, no tenía una familia. En las clases marginales es muchísimo peor, el sufrimiento es el doble: la vulnerabilidad de ser pobre y de estar sufriendo esa misoginia, de estar sufriendo el clasismo. Yo no voy a tener la misma empatía por mi casera que me está cobrando 1.400 € de alquiler mientras me estoy matando a trabajar y me está haciendo la vida súper difícil como la tengo pues por por cualquier otra persona que sea de mi clase social.
Marina Lobo: No va a ser el mismo despertar feminista para una mujer racializada que está sufriendo abusos y que además vive por debajo del umbral de la pobreza, que para una mujer rentista. Que sí, que ambas sufren violencias por ser mujeres, pero diferentes tipos de violencia y en diferentes grados y sobre todo, no tiene las mismas herramientas para responder a esas violencias. Entonces, yo sí que creo que es natural que la lucha se segmente o que cada una, digamos, tenga un sentir diferente con respecto al feminismo. También pienso que el feminismo, por lo menos el feminismo como yo lo entiendo, tiene que ser antifascista y antirracista. Y creo que ese es el feminismo al que hay que abrazarse.
¿Qué creéis que ha pasado para que el 40% de los chicos de entre 25 y 34 años digan que ahora se sienten ellos más discriminados que las mujeres?
Marina Lobo: Pues a ver, yo creo que tiene muchos factores porque no creo que sea una única razón. Para empezar, yo creo que esto que hablábamos de que no consumen nuestros contenidos tiene bastante que ver. Un debate que tengo mucho con amigas es de "no, es que les tenemos que tender la mano" Bueno, a ver, todas tenemos suficientes herramientas como para escuchar argumentos feministas o para intentar entender a nuestras compañeras, mujeres o cualquiera que tengamos alrededor y hay muchos de ellos que no lo quieren hacer. ¿Por qué? Porque supondría también resignificar o reventar un sistema en el que ellos han estado más o menos cómodos, pero desde luego que es el que les han dicho que tenía que ser desde pequeños. Vamos hacia un sistema en el que van a tener que cambiar cosas y que ocurre la famosa deconstrucción, la famosa, la famosa deconstrucción. Les falta referentes también, yo creo, para deconstruir.
María Barrier: Yo es que creo que tienen que deconstruir su género. Los que por su socialización han estado más alejados de la masculinidad hegemónica, han empezado a salir un poco de esos márgenes, de esa cosa tan delimitada que es el género masculino, ser racional, ocultar tus emociones... Y creo que hasta que no deconstruyan su género no van a poder salir de ahí, porque muchos deconstruyen su pensamiento y se ponen muchas medallas de feminismo, pero creo que hasta que no te vas un poco de ese lugar donde te han obligado a estar, porque al final todos somos víctimas del género, no eres capaz de entender ciertas cosas.
¿Qué avances son urgentes ahora mismo?
Raquel López: Viendo lo que está pasando alrededor del mundo lo primero es impedir retrocesos, lo segundo, consolidar derechos y lo tercero, avanzar. Tenemos que seguir siendo fuertes para no ir hacia atrás, porque empieza a dar todo bastante miedo.
¿Cómo creéis que será el futuro de las mujeres?
Alejandra Martínez de Miguel: Ojalá las mujeres de las generaciones futuras tengan políticas y una educación sexual y una educación integral que las sostenga dentro de eso. También integrar todas las causas en la lucha. Cuando ocurrió lo de Jenni Hermoso, todas estábamos ahí, lo vimos claro, pero por qué con lo que comentaba María [Barrier] con las temporeras de Huelva nos sigue costando más. Ojalá esa visión se amplíe y en vez de dar lugar a esa segmentación, integremos las cosas. No esperemos que los hombres se revisen, sino que también nosotras revisemos esos privilegios, en este caso racistas, para integrarlo. Y también respecto a lo que decía Marina [Lobo], de hay que llevar a los hombres de la mano en este camino, pues no me da la gana, ¿sabes? Ahora que se sostengan solos. Hay una parte de mí como enfadada que le diría a esas mujeres del futuro "Mira, nuestras madres y nuestras abuelas han estado con las vecinas y con las mujeres de su familia y lo han hecho solas, ahora estos que se apañen", pero hay otra parte de decir "bueno, venga, que nos necesitamos a todos como humanidad". Tengo un poco esa dualidad, tiraría por la primera, pero creo que a las nuevas generaciones de mujeres les deseo solo un camino luminoso, pero sobre todo de lucha porque creo que tenemos que seguir en esto, que aún quedan puertas que abrir, que ya abrieron nuestras abuelas y que parece que las estamos abriendo ahora nosotras, pero las abrieron ellas, incluso las abuelas de nuestras abuelas no pudiendo decir ni mú para que ahora nosotras podamos hacer música, estar en un podcast, hacer comedia o escribir poesía. Entonces ojalá pues esas otras niñas hagan cosas que ni ahora imaginamos porque mi abuela ni se imaginó que yo podría estar en la radio hablando sobre esto.
Raquel López: Efectivamente, las generaciones anteriores a la nuestra nos han abierto el camino, pero yo creo que nosotras también estamos aquí para ser referentes. Eso nosotras sí que lo notamos bastante, las niñas nos vienen y nos dicen que tocan la batería, el bajo y también se nota en las personas que las han educado. Entonces yo quiero estar un poco esperanzada, la verdad.

Paloma Terol
Redactora del programa El Faro de Mara Torres en la Cadena SER desde 2020. Previamente trabajó como...