Los dos minutos de Ángeles Caballero sobre el agradecimiento a los que "cuidaron a los nuestros durante la pandemia": se escucha con un nudo en la garganta

Madrid

Casi cinco años después del inicio de la pandemia de la COVID-19, las muertes de los más mayores siguen siendo una losa muy pesada. Por ello, Ángeles Caballero ha querido poner en valor la actuación del personal de las residencias, que enfrentó la enfermedad casi a ciegas, sin el material necesario y con un nivel de trabajo realmente extenuante.

Ángeles Caballero ha estado en El Abierto de Hoy por Hoy con Àngels Barceló, donde ha querido mandar un mensaje de agradecimiento nuevamente a todos los que trabajaron velando por la vida de los demás. La periodista ha destacado que, dado el tiempo que ha pasado desde el inicio de la pandemia, "hay un derecho legítimo a querer olvidar y cerrar un poco esa carpeta", aunque nunca está de más abrir el "capítulo de los agradecimientos".

"Hay siempre un momento de dolor, pero también un momento de agradecimiento"

Caballero ha incidido en que, cuando recuerda aquella etapa en que la COVID-19 apretaba más fuerte, "hay siempre un momento de dolor, pero también un momento de agradecimiento". Ha ejemplificado dos casos que le afectaron personalmente y que, a su vez, representan a muchísimos más profesionales con los que todos pudieron toparse en aquel momento.

Estas son personas que "tuvieron y cuidaron a muchos de los nuestros", como fue el caso del personal de las residencias. Caballero recuerda a una persona que trabajaba concretamente en el servicio de limpieza y que, en un gesto de humanidad, "le trasladó a mi madre lo mucho que yo la quería, ya estando mi madre inconsciente. Eso me pareció un gesto de amor y de cuidado increíble, tanto para ella como para mí, que no podía ni hablar con ella, ni visitarla, ni acompañarla durante sus últimos momentos", explicaba la periodista.

Caballero ha relatado otro momento que marca sus recuerdos de la pandemia en forma de gratitud hacia el equipo sanitario y ha querido destacar la labor de "la directora de la residencia" en la que estaba su madre. La periodista cuenta que, días antes de que el presidente del Gobierno decretara el estado de alarma, "se prohibieron las visitas en las residencias", y la madrileña, además de intentar ponerse en contacto con su madre, llamó a la directora de la residencia "únicamente para saber cómo estaban, porque el hecho de estar al frente de un centro en el que tienes que cuidar a más de 90 pacientes, de los que murieron solo en la primera ola 11, no fue en ningún caso una tarea fácil".

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"Es muy duro para una persona que está al frente de una residencia ver cómo se te van"

"Es muy duro para una persona que está al frente de una residencia ver cómo se te van, y sabiendo cuál va a ser la evolución de las personas que están en la residencia. Por ello, el llamar y preguntar: 'Oye, ¿cómo estáis? o ¿qué necesitáis?', y que esa mujer lo primero que me dijera fuera: 'Gracias por llamar y preocuparte, porque para lo que nos están llamando muchos familiares es para reprocharnos cómo es posible que ellos no puedan venir a visitar a sus mayores'", explicaba Caballero.

La periodista ha reflexionado sobre la importancia "de esa parte de agradecimiento", por la cual dice: "No quiero cerrar mis heridas de la pandemia si eso implica dejar de dar las gracias a todos los que estuvieron ahí".

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