"La escultura tiene la capacidad de hablar de la botella, no solo del mensaje": Jaume Plensa presenta 'Entre sueños V3.0' en ARCO
El artista se ha pasado por 'La Ventana' para hablar de su nuevo proyecto, una serie de esculturas que abordan la inmigración y la diversidad en el mundo contemporáneo

La Ventana a las 16h | Entrevista a Jaume Plensa
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Madrid
Madrid acoge hasta el próximo domingo la 44ª edición de ARCO, la feria internacional de arte contemporáneo, un evento clave para el sector que reúne a artistas de renombre de todo el mundo. Uno de los protagonistas de esta edición es el escultor catalán Jaume Plensa, quien presenta en el stand del diario El País su obra Entre sueños V3.0.
Este conjunto de esculturas, compuesto por ocho cabezas de alabastro con los ojos cerrados, invitan a la reflexión sobre la inmigración y sus implicaciones en la sociedad contemporánea. Para hablar de la exposición, sobre el arte, sonidos, cabezas y palabras, el artista se ha pasado por La Ventana.

Nacido en Barcelona en 1955, su carrera ha estado marcada por una búsqueda constante de la belleza, la emoción y la comunicación a través de sus esculturas monumentales. "La escultura tiene la capacidad de hablar de la botella, no solo del mensaje", ha dicho Plensa. En Arco, sus piezas reflejan una diversidad de razas y orígenes, con una particularidad destacada: por primera vez, Plensa ha incorporado un rostro masculino entre sus ya icónicas cabezas femeninas.
"Me encanta el mundo híbrido porque el futuro tiene que ser así. En todas partes del mundo me he sentido como en casa, solo nos separan detallitos. El color de la sangre es muy rojo en todos. La piel es como un vestido que nos han dado", ha explicado Plensa. Y es que el joven representado en la obra es Lamine, un amigo del artista que llegó a Girona desde Ghana en busca de una vida mejor. Con esta incorporación, Plensa subraya la universalidad de la experiencia migratoria y el impacto que tiene en la identidad y el sueño de un futuro distinto.
La inmigración es un tema que le preocupa profundamente, especialmente en el contexto actual de inestabilidad política y social a lo largo y ancho de todo el mundo. "Me parece que el muro más alto y opaco es el que creamos nosotros mismos con la realidad. Por eso creé la escultura Behind the walls, porque el arte tiene la pequeña posibilidad de que la gente abrace una actitud distinta con la realidad. Los políticos deberían valorar más el arte", ha afirmado el escultor.
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Además, no es la primera vez que el escultor utiliza su obra para desafiar la percepción del espacio público. En 2018, su escultura Julia se instaló en la Plaza de Colón de Madrid; una gran cabeza blanca de mujer que, según él, introducía ternura en un entorno urbano frenético. "Hay amigos que me dicen que tengo mucha suerte. Me han dado ataques de envidia con mi obra porque ha estado en lugares maravillosos. Me paso mucho tiempo para encontrar el punto exacto y la posición. La escultura debe afectar el entorno, hacer más bello lo de alrededor. No siempre interesa la pieza, sino hacia dónde mira", ha afirmado sobre cómo planifica los lugares en los que se exhiben sus obras.
Plensa defiende la necesidad del arte en las calles y espacios urbanos, convencido de que puede transformar las ciudades y humanizarlas. Un ejemplo de ello es la Fuente Crown en Chicago, una de sus creaciones más reconocidas, compuesta por dos grandes bloques con pantallas que proyectan rostros de personas de diversas edades, los cuales, de repente, lanzan chorros de agua por la boca. Más allá de Arco, la obra de Plensa también puede explorarse en la exposición 'Materia interior', que se exhibe en la Fundación Telefónica de Madrid hasta principios de mayo. Esta muestra, que recoge 30 años de trayectoria en 15 piezas, incluye su autorretrato de los años 90, una pieza que representa el peso de los órganos del cuerpo humano.
El sonido, o más bien el silencio, es también un elemento esencial en su obra. Una de las instalaciones más impactantes de Materia interior son unas cabinas donde se puede escuchar el sonido del flujo sanguíneo en distintos puntos del cuerpo, una exploración sensorial que conecta con su interés por la anatomía. "Siempre me ha fascinado el cuerpo humano", ha admitido.
Para él, no todo lo que se cree debe tener utilidad. "Picasso decía que no hace falta saber de biología para que te guste una flor. No necesitas tres carreras para entender algo. Solo que veas algo y te emocione. No soy muy intelectual, así que me gustaría que mi obra fuera un shock emocional. Que no sirva para nada es necesario, porque el arte puede hacer el mundo algo más bello, esperanzador", ha explicado.
A propósito de una subasta obras de arte creadas con Inteligencia Artifical en la casa Christie's de Nueva York, en la que se recaudó este miércoles casi 729.000 dólares, Plensa ha reflexionado sobre el uso de estas herramientas y el futuro que le puede esperar al arte a este respecto. "La IA no tiene importancia, no me preocupa. Es fantástica. El ser humano no es que haya demostrado mucha inteligencia. Acabaremos utilizando la tecnología correctamente, a pesar de que entre de manera muy brutal. La gente joven sabrá hacerlo", ha afirmado con rotundidad. "Mis estudiantes venía con su portátil y me parecía un error. Pero ellos entendieron cuándo es el momento de las cosas. Cuando buscas ir hacia delante, tienes que mirar hacia atrás, anclar las ideas en algo profundo para fijarlas", cree Plensa.

Álvaro García-Dotor
Periodista cultural. Redactor en La Ventana.