Desarticulado un grupo paramilitar que pretendía dar un golpe de Estado en Rumanía y que había mantenido reuniones con funcionarios rusos
El grupo, liderado por un general retirado, había mostrado su apoyo a que el ultraderechista Calin Georgescu ocupara la presidencia del país

Manifestación contra el gobierno de partidarios del ultraderechista Georgescu en Bucarest a principios de marzo / Andrei Pungovschi

Las autoridades rumanas han detenido a seis personas a las que acusan de formar parte de un grupo paramilitar que planeaba dar un golpe de Estado en el país. Los fiscales que investigan el caso sitúan como mentor de esta organización a un general retirado, Radu Theodoru, y aseguran que pretendían cambiar incluso el nombre, bandera e himno del país.
Este grupo, que se hacía llamar "Vlad Tepes" en referencia al príncipe valaco que dio lugar a la leyenda de Drácula, había mostrado de manera explícita su respaldo a que la presidencia del país la ocupe Calin Georgescu, candidato de extrema derecha recientemente interrogado por la policía y que ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales posteriormente anulada por la sospecha de la injerencia de Rusia en la votación. De hecho, Rumanía se encamina a una repetición de esas elecciones en la que no está aún decidido si Georgescu podrá presentarse.
Más información
Según los investigadores, los miembros del grupo han mantenido reuniones con funcionarios rusos de los servicios de inteligencia tanto en Rusia como en Rumanía, y planeaban la disolución de los partidos políticos, la eliminación del orden constitucional vigente y la retirada de Rumanía de la OTAN.
La organización comenzó a operar en 2023 y era especialmente activa en redes sociales, donde habían publicado vídeos con amenazas incluidas a las autoridades rumanas y a distintas organizaciones nacionales e internacionales. Esta misma semana, el gobierno de Rumanía ha expulsado a dos diplomáticos rusos de la embajada en Bucarest, uno de los cuales figura también en los documentos de la investigación en marcha por los vínculos de Georgescu con organizaciones fascistas.
Rechazo al recurso de Georgescu
El líder ultraderechista había apelado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que obligara a las autoridades rumanas a convocar una segunda vuelta de las elecciones presidenciales después de su victoria en la primera, pero este jueves el TEDH ha rechazado por unanimidad esa petición.
Georgescu denunció que la anulación de la segunda vuelta era, en su opinión, un ataque contra el derecho a unas elecciones libres y argumentaba que suponía una interferencia judicial en el procedimiento democrático del país. El Tribunal llega a la conclusión de que "el señor Georgescu no invocó ningún argumento fáctico o jurídico que apoyara las afirmaciones de que hubo interferencias políticas en el proceso electoral, por lo que considera su demanda manifiestamente infundada".
Concluye además que el presidente del país apenas tiene capacidad decisiva frente al Parlamento y que no ha quedado demostrado que en la decisión del Constitucional rumano de anular las elecciones haya habido ningún daño a los derechos fundamentales.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...