Maruja Torres, contra la inteligencia artificial: "Me alegro de que no me sobrevivan quienes me han querido tanto"
La periodista reflexiona sobre los peligros de usar la IA para hablar con personas fallecidas

Maruja Torres: "Seamos virtuales más allá de estirar la pata"
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Madrid
Es un alivio que la Inteligencia Artificial, esté donde esté y que parece abundar más que la otra, haya encontrado una nueva fórmula para acogotarnos. Resulta consolador que alguien obsesionado por un ser querido muerto acceda a la reproducción de su voz y pueda mantener conversaciones con él o la difunta, y sentirse en compañía al tiempo que enriquece a los magnates habituales y, además, sin peligro de embarazo. Seamos virtuales y lo que es peor, virtuosos, más allá de estirar la pata.
Infinitas posibilidades se abren ante nosotros, además del poder practicar el amor unilateral, sin riesgo de roce y sin la voluntad del otro o la otra, que seguramente ya estaban hartos. Podrán los responsables, que de una forma u otra tienen todas nuestras voces grabadas, incluidas las de políticos y comentaristas, darnos perpetuamente la turra a través de un hilo musical conectado a nuestro cerebro por un chip o lo que sea que se les ocurra.
Cosa de entrar en el Metro y que de repente invada los vagones el hiriente sonido de cualquiera de los discursos del trumpoide o ya más en plan patrio, la parla deslavazada de la persona con sede en lo que fue la Comisaría Central de Madrid. Todo eso a posteriori, como complemento del lavado de cerebro habitual.
Me alegro de que no me sobrevivan quienes me han querido tanto. Y me alegro también de no llegar a tiempo para escuchar de nuevo e infinitamente las voces más detestadas. Con enterarme a cada momento y en tiempo real de lo que tiene que hacer la Unión Europea en la actual emergencia, ando que chuto.

Maruja Torres
María Dolores Torres Manzanera (Barcelona, 16 de marzo de 1943), más conocida como Maruja Torres, es...