Joan Subirats, muy crítico con el discurso de Trump: “Si no fuera por la gravedad de lo que puede acontecer, diríamos que es una payasada”
El exministro lamenta que esté ocurriendo lo que parecía “inimaginable” hace un par de meses
Joan Subirats, muy crítico con el discurso de Trump: “Si no fuera por la gravedad de lo que puede acontecer, diríamos que es una payasada”
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Donald Trump tenía mucho que decir sobre las medidas que desde que empezó su segundo mandato el pasado 20 de enero ha puesto en marcha. En un discurso de más de una hora y media, el más largo de un presidente en la historia de la democracia de los Estados Unidos, el magnate ha expuesto sus logros en los primeros 40 días de su legislatura, recordando que "es solo el principio".
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Arropado por los suyos, donde Elon Musk, esta vez sí, lucía un traje con corbata, el presidente de Estados Unidos también se enfrentó a las constantes protestas de la oposición. Mostrando carteles de "eso es mentira", "falso", "Musk roba" o "Salvemos Medicaid", la bancada demócrata mostró su repulsa a las medidas de Trump.
"Esto es lo grave"
En El Abierto de 'Hoy por Hoy' Joan Subirats ha analizado las palabras de Trump que, según el politólogo y exministro de Universidades, sirven para confirmar que lo que el líder republicano ha estado prometiendo, va, efectivamente, en serio. "Si no fuera por la gravedad de lo que puede acontecer, diríamos que es una payasada", lamenta el analista ante la capacidad de Trump para dirigirse a ambas Cámaras del Congreso de Estados Unidos diciendo "una cantidad enorme de mentiras".
Las exageraciones, los ataques a diestro y siniestro e, incluso, las comparaciones con George Washington podrían ser consideradas "animaladas", según Subirats, si no fuese porque quien las dice es Donald Trump, el presidente de una nación tan importante y poderosa como es Estados Unidos. "Con sus decisiones que ayer chuleó de haber hecho durante este tiempo está cambiando el mundo", recalca el politólogo, reiterando que 77 millones de personas votaron porque estas medidas se llevasen a cabo.
"Esto lo grave", dice Subirats, "la distancia entre lo anecdótico y aparentemente insulso y con poco fundamento, y lo dramático que son los efectos que ello tiene en cualquier lugar del mundo." Lo que hace un par de meses hubiese parecido inimaginable, sostiene el exministro, en un país que presume de haber "de tener la Constitución más antigua del mundo", no tiene nada que ver con lo que está ocurriendo.
