Fernando Aramburu: "Dediqué un año de mi vida a escribir deliberadamente mal"
El escritor, que vuelve al relato corto en su nuevo libro, 'Hombre caído', repasa junto a Mara Torres los grandes hitos de su trayectoria

Madrid
Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) es el perfecto híbrido entre su madre, una mujer "muy corajuda y dura como la madera del roble", y su padre, un hombre bondadoso con gran sentido del humor: "Él trabajaba en una fábrica de artes gráficas y un día le vi pegado a una máquina que hacía mucho ruido, con el buzo puesto y el agua hasta los tobillos. Al verle en esa situación tan poco atractiva comprendí que eso no lo quería para mí. Mi familia era muy humilde y yo intuí que había nacido con un guion que me llevaría a lugares similares a los de mi padre, así que mi gran preocupación adolescente era no repetir el destino laboral de mi padre; esa faceta de obrero raso".
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Fernando Aramburu: "Dediqué un año de mi vida a escribir deliberadamente mal"
Ahora, sesenta años más tarde, puede presumir de haber labrado una trayectoria profesional fructífera y, sobre todo, alejada de ese destino que le pisaba los talones en la juventud. Es autor de 15 novelas - además de ensayos, poesía y libros de cuentos -, sus obras han sido traducidas a más de treinta idiomas y ha recibido algunos de los reconocimientos más deseados: el Premio de la Crítica, el Premio Nacional de Narrativa y el Premio de la Real Academia Española. Pero antes de dedicarse a tiempo completo a la creación literaria, Aramburu se ganó la vida como docente en Alemania.
Al país germano se fue por amor. Concretamente por el amor de Gabriele Pape, una estudiante que toco la puerta de su piso compartido de Zaragoza dispuesta a alterar de nuevo su guion. Allí estaba estudiando Filología Hispánica, lo que le permitió hacer la maleta con relativa ligereza y encontrar trabajo como profesor de español en Lippstadt. Esto fue en los años 80 y en 1986 ya estaba trabajando en su primera novela, Fuegos con limón, que le llevó ocho años de trabajo.
Hasta entonces su interés literario se centró casi en exclusiva en la poesía: "Yo estaba muy encerrado en la escritura poética. Era un contador de sílabas, uno que se aterrorizaba por determinadas zonas del vocabulario y reprobaba palabras malsonantes. Me escandalizaba si repetía el mismo verbo en dos versos seguidos. Estas manías de poeta. Y para liberarme de esto dediqué un año a escribir deliberadamente mal, a despoetizarme. Y después de este sano ejercicio de despoetización, empecé Fuegos con limón".
Fernando Aramburu utilizó la escritura, y la sigue utilizando, como vínculo con tu gente, sus principios y sus raíces. Prometió escribir sobre Enrique Casas, asesinado por la banda terrorista ETA, cuando vio introducir su féretro en la Casa del Pueblo. Y lo hizo. Escribió Patria, una novela fundamental para comprender el conflicto vasco. Habló de la figura de los abuelos, dejando entrever el hueco que le dejó la ausencia de los suyos, en El Niño. Relató en Hijos de la fábula las ridículas peripecias de dos jóvenes que fracasan en el intento de convertirse en militantes de la lucha armada. Su pluma demuestra que ha estado constantemente interpelado por su tierra natal y sus conflictos.
Mara Torres le ha preguntado si después tantos años viviendo en Alemania no se ha planteado, teniendo además en cuenta la situación política actual, escribir una novela que se acerque más a su cotidianidad actual: "Yo tengo que reconocer que durante años me llamaba la atención que se hablase muy poco de política en las reuniones de amigos, en las cenas... Muy poco. Quizá porque no se vivía la política como un problema, como confrontación. Pero ahora ha entrado este fenómeno de la Alternativa para Alemania y es verdad que se empieza a hablar de política en las reuniones de amigos. O sea, hay como una preocupación, dentro de la cual está la mención a este partido ultraconservador, y es una mención que está también relacionada con la frecuencia de atentados que se están produciendo últimamente. Entonces hay como una sensación un poco de psicosis y de temor por la democracia, incluso. Esto yo no lo había vivido nunca hasta ahora".

Elena Sánchez
Redactora y productora en Cadena SER. Hablar por Hablar (2013 - 2018) y en el Faro (2018 - actualidad)....