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El regreso de Bong Joon-ho tras 'Parásitos': "Es aterrador ver que cualquier trabajador es reemplazable"

El cineasta coreano, ganador de la Palma de Oro y el Oscar, vuelve a trabajar en inglés con 'Mickey 17', una superproducción de ciencia ficción con humor negro y trasfondo político que protagoniza Robert Pattinson

Bong Joon-ho en una imagen promocional de 'Mickey 17' / WARNER BROS

Bong Joon-ho en una imagen promocional de 'Mickey 17' / WARNER BROS

Madrid

Cinco años ha tardado Bong Joon-ho en volver a dirigir una película después de ese fenómeno que logró con 'Parásitos', película en coreano que logró la Palma de Oro en Cannes y el Oscar a mejor película, la primera vez para una producción en otro idioma que no fuera el inglés. Una sátira sobre las clases sociales y la desigualdad que contenía algunas de las claves que han marcado su estilo, humor negro, crítica sociopolítica y mezcla de géneros. Ante tal éxito, la vuelta le ha costado, pero de alguna forma también regresa a un terreno conocido. 'Mickey 17' es, de nuevo, una producción en inglés, como lo fueron 'Snowpiercer' y 'Okja', sus primeras incursiones en Hollywood tras darse a conocer mundialmente con títulos como 'Memories of murder' o 'Mother'.

"Me han hecho mucho esa pregunta porque los Óscar fueron una gran sorpresa, algo que rara vez ocurre. Fue un gran honor, pero creo que a mucha gente le preocupaba que yo me sintiera muy presionado después del éxito. Lo cierto es que he estado relativamente tranquilo durante todo el proceso, no ha afectado a mi vida. 'Parásitos' fue mi séptima película. 'Okja' fue mi sexta película. 'Mickey 17' es mi octava película, y estoy trabajando en una película de animación que será la novena. Todas son más o menos iguales en ese sentido, y yo solo intento recorrer este camino tan estrecho y largo como director manteniendo el mismo ritmo en todo momento", responde el director con su habitual sonrisa desde Londres.

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Basada en la novela de Edward Ashton, 'Mickey 17' propone un futuro distópico, o no tanto, donde la tecnología domina la vida de la gente y un millonario gobernante, tan excéntrico y caricaturesco como una mezcla de Donald Trump y Elon Musk, decide conquistar otro planeta con gente que esté dispuesta a dejarlo todo por su causa o a ceder su cuerpo a cualquier experimento. "Creo que gente de muchos países diferentes pensará en ciertas figuras cuando vea a Mark Ruffalo. No quiero mencionar nombres, pero en Corea, EEUU o Europea hemos visto últimamente a este tipo de líderes malvados. Es una especie de mezcla de todos los líderes que hemos tenido a lo largo de la historia", dice entre risas Bong Hoon-ho cuando se le pregunta por las inevitables referencias.

"Es la primera vez que Mark Ruffalo interpreta a un villano. Por lo general, ha interpretado a activistas que luchan por la justicia social, por lo que él mismo descubrió que este personaje era una experiencia bastante nueva. Él tiene un atractivo y un encanto tan humanos que quería que los sacara a la luz, porque si piensas en todos los dictadores peligrosos que hemos tenido, no parecen demonios. De hecho, saben cómo captar a la gente y pueden parecer encantadores, por eso terminan siendo tan peligrosos. Y eso es lo que quería retratar a través de su personaje", argumenta el cineasta coreano, que acompaña a este tirano ridículo de una mujer aún más extravagante a la que interpreta una divertida Toni Collette. "Las prioridades de esta mujer están completamente fuera de lugar, e incluso visualmente, con su aspecto parece que está en un mundo completamente diferente. Traté de parecerme a la esposa de un político o una presentadora, de esas que vienen de una familia de lujo, un poco conservadora, pero muy amable y femenina", cuenta la actriz.

El verdadero protagonista de 'Mickey 17' es, sin embargo, Robert Pattinson. O muchas versiones de Robert Pattinson, mejor dicho. El actor de 'Crepúsculo' y 'The Batman' interpreta a un buscavidas, un tipo sin futuro, sin muchas luces, acorralado por la precariedad y las malas decisiones que se acaba embarcando en la misión de este millonario para desparecer más que para ganar dinero. Para eso acepta convertirse en un 'expendable' (prescindible), una especie de clon diseñado para realizar tareas extremadamente peligrosas, ya que, cada vez que muere, su conciencia es transferida a un nuevo cuerpo, idéntico al anterior, con la mayoría de sus recuerdos intactos a través de una impresora humana. "Esta película trata sobre un hombre que tiene un trabajo extremo en el que muere para ganarse la vida y, después, lo reimprimen. Mucha gente lo envía a estas peligrosas misiones sin sentirse culpable, porque su trabajo es morir. Y lo volverán a imprimir después. La impresión humana es un concepto de ciencia ficción único y sorprendente, pero en realidad se acerca bastante a nuestra propia realidad", reflexiona el autor sobre la crítica sociopolítica a un modelo capitalista donde cada individuo se mide por su producción laboral.

"Hay muchos trabajos peligrosos en los que ocurren con frecuencia accidentes y los trabajadores terminan muriendo. Pero, cuando hay una muerte, alguien reemplaza a esa persona de inmediato. Es como persona A, B o C, es como una cadena de personas reemplazables mientras el trabajo sigue siendo el mismo. Y creo que es bastante trágico y aterrador. En nuestra película, Mickey es la persona a la que envían a todos esos trabajos y a la que sustituyen por su propia versión", añade. El director lleva su desafío sci-fi más allá con una serie de estrictas normas que rigen la convivencia en esa nave en otro planeta, y que desencadenan el conflicto principal, pero también con un enfrentamiento con unas extrañas criaturas que parecen amenazar a los humanos. Como ya demostró en 'Okja', su colaboración con Netflix, aquí también subyace una preocupación medioambiental en la que los otros no son una amenaza, hay lugar para una convivencia entre especies frente a todos los relatos de terror que han imaginado a esos bichos como villanos.

Con estos elementos, Bong Joon-ho firma una oportuna sátira sobre ese capitalismo tecnológico que ha sido impulsado en la última década por tipos como Bezos, Musk y Zuckerberg, con sus viajes interplanetarios y sueños de inmortalidad. Son ellos los que se han apropiado del lenguaje de la ciencia ficción para prometer un futuro mejor, a costa de vidas humanas, de destrozar el planeta y de salvarse del caos. A eso responde el autor coreano con humor gamberro, ternura y hasta amor por unos personajes, los obreros de esa nave, que reivindican los vínculos y una fraternidad emancipadora dentro de esa utopía futurista. El estreno de 'Mickey 17' estaba previsto para hace un año, su fecha se ha retrasado en varias ocasiones, y ahora al final se estrena una de las películas más esperadas de este 2025, una aventura espacial que tiene vocación de blockbuster pero no oculta su dimensión política. "La versión final del director, el final cut, estaba en mi contrato desde el principio, y Warner Brothers me apoyó mucho durante toda la producción de esta película, de principio a fin. La realización fue bastante fluida. Por supuesto, llevó mucho tiempo porque hay muchos elementos de efectos visuales, pero fue un proceso bastante sencillo", concluye Bong Joon-ho de su regreso.

José M. Romero

José M. Romero

Cubre la información de cine y series para El Cine en la SER y coordina la parte digital y las redes...

 

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