Hibai Arbide Aza: "Los guardacostas griegos han llegado a empujar por la borda a gente con las manos atadas que ha acabado ahogada"
Aimar Bretos entrevista a Hibai Arbide Aza, periodista y autor del libro 'Con el agua al cuello. Muerte y devoluciones en caliente en la peor frontera de Europa'
Madrid
Hibai Arbide Aza es periodista, vive en la isla de Lesbos, en Grecia, y durante los últimos años ha recopilado las prácticas de los guardacostas griegos con las personas migrantes que llegan en barca a las islas. Estas historias las ha desgranado en profundidad en el libro que acaba de publicar con Capitán Swing titulado 'Con el agua al cuello. Muerte y devoluciones en caliente en la peor frontera de Europa'. En 'Hora 25', hablamos con él para que nos cuente lo que ha vivido.
"El libro está escrito a partir de la estupefacción y del no ser capaz de entender que esto pudiera estar pasando y pasando todas las noches. No todas las noches hay muertos, pero sí todas las noches hay una violencia extrema que se utiliza para impedir llegadas porque se ha decidido que impedir la llegada de barcazas con gente a las islas griegas es más importante que cualquier otra consideración", empieza diciendo el periodista vasco.
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Las entrevistas de Aimar | Hibai Arbide Aza
Frontex
Los guardacostas griegos, en lugar de socorrer a la gente que llega, muchas veces lo que hace es frenarlos, devolverlos y dejarlos en el mar, eso en el mejor de los casos: "La práctica más habitual es romper el motor de las lanchas en las que viajan y dejarlas a la deriva. La tendencia natural de las personas que van a quedar a la deriva es intentar interponerse entre la barra de hierro que usan para romper el motor y esto suele derivar en palizas, infinidad de huesos rotos... Esto, además, va acompañado de una violencia extra que tiene por objetivo aterrorizar a estas personas para que no lo vuelvan a intentar: les roban sus pertenencias, realizan cacheos corporales de manera vejatoria, por ejemplo, intentando encontrar en sus cavidades corporales si llevan escondido dinero, joyas, etc.", relata el periodista.
"Yo he accedido a informes de Frontex (Agencia Europea de Fronteras) que mostraban cómo en ocasiones los guardacostas griegos han llegado a empujar por la borda a gente con las manos atadas que ha acabado ahogada", sigue explicando Hibai. "Frontex, en su artículo 46 del estatuto de la agencia, establece que cuando las operaciones de Frontex se den en un contexto en el que la vulneración de derechos fundamentales es sistemática, Frontex debe retirarse del escenario donde sucede. Por esto, la Oficina de Derechos Fundamentales de Frontex propone a la propia agencia cesar las operaciones en Grecia. Frente a eso, la Comisión Europea y el conjunto de estados miembros que forman parte de Frontex decidieron no solo no cesar las operaciones sino aumentar el presupuesto de Frontex y sus operaciones. Además, Frontex, a través de su oficina de derechos fundamentales, por medio de estos informes, constata que las prácticas de Grecia son sistemáticas".
Sadismo
¿Hay un punto sádico en estos hombres encapuchados o es todo táctico? "El libro es incompleto, hay muchas cosas que quedan por investigar. Parte de ello es la identidad de lo que los inmigrantes suelen llamar hombres encapuchados, una especie de cuerpo paramilitar auxiliar de los guardacostas, hombres armados que van sin uniforme pero con ropa de estilo táctico, armados, que realizan las devoluciones en caliente junto a los guardacostas de manera coordinada, dice también Frontex en sus informes de la Oficina de Derechos Fundamentales", responde.
Y continúa: "Hay una parte en la que creo que es evidente que la violencia es racional, que responde a una lógica de atemorizar, aterrorizar a esta gente para que no lo vuelvan a intentar. Disuasión. Pero hace tiempo que me pregunto cómo puede vivir esta gente, cómo vuelve a casa después de ejercer una violencia tan bestia, tan atroz. Luego vuelves y saludas a tus hijos, los llevas a la escuela... Cómo es posible para ellos mismos justificar esta violencia. Cómo pueden ellos mismos justificar esta violencia".
¿Te da miedo contar esto? "Cuando has visto esto es inevitable contarlo. Tengo el impulso de seguir contándolo, hacer periodismo, que no es nada heroico. Me parecería un poco arrogante de mi parte creerme objeto de persecución cuando hay gente que se está jugando la vida", concluye Hibai Arbide Aza.

Víctor Olazábal
Subdirector de Hora 25. Antes fue corresponsal en India para diversos medios españoles. Especializado...