Fatima Hajji: "Estoy cansada del estigma de la oscuridad en el techno, no tenemos nada que esconder"

Madrid

Más de 120 sesiones al año. Todo tipo de públicos repartidos por todo el mundo unidos por la música de Fatima Hajji (Salamanca, 1982). Hablar de hardtechno es hablar de ella, una de las DJs más internacionales de España que empezó mezclando las músicas para unas fiestas de pueblo: "Mis amigas y yo nos presentamos a un concurso como si fuéramos las Spice Girls. Yo me encargué de hacer un mix de canciones con cintas de casete". El amor de Fatima por la música le viene de familia: "Cuando era pequeña, me iba con mi padre en el camión y escuchábamos todo tipo de música, pero sobre todo árabe y africana".

Otro de los momentos clave de la vida de Fatima Hajji fue apuntarse a clases de DJ con dieciséis años: "No te puedo decir por qué di aquel paso. Simplemente entré en la tienda de vinilos y fue todo muy fluido". Al mes, su profesor vio el potencial suficiente en ella para apuntarla a un concurso que ganó: "Ahí dije 'vale, este es mi camino'. Yo siempre sigo las señales de la vida".

27 años después, Fatima Hajji recorre el mundo con sus shows, es cabeza de cartel de todo festival de techno y da igual el público, su música traspasa fronteras: "Da igual el lugar, la gente lo da todo desde el principio. En Japón, que no son tan expresivos como en España, al final de una sesión se me acercó un chico llorando de la emoción y nos dimos un abrazo".

Muchos relacionan el mundo del techno con las drogas, un estigma que acompaña a los seguidores de este género musical: "Quien quiera consumir, que lo haga, pero no es necesario. Cuando sientes la música, no necesitas nada más". El tópico también recae sobre los propios DJs: "Hay gente que lo necesita para trabajar y otra que no. Yo, por ejemplo, me tomo un Red Bull cuando llego al club, pincho, me vuelvo al hotel y me leo un libro hasta que me duermo".

Al estigma de las drogas se une la oscuridad, una tónica con la que Fatima Hajji quiere acabar con su nuevo sello, 'Strobo': "Estoy cansada de oscuridad. Yo quiero tener contacto con la gente, que haya claridad, no tenemos nada que esconder". A pesar de todo lo conseguido y todo lo que le queda por alcanzar, Fatima Hajji tiene claro cuál es su objetivo en el futuro: "Dejar un legado. Que dentro de 20 años sigan escuchando mis tracks".

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