Esquí
Se refiere tanto al deporte como a los largos patines con los que se practica, nos llegó desde Noruega: ski, con ese líquida y con k

Madrid
Muchas palabras que recogemos en este rincón de La Ventana nos llegaron del latín, del griego, del árabe... Hoy viajamos un poquito más lejos, hasta los países nórdicos. Porque la palabra esquí, que se refiere tanto al deporte como a los largos patines con los que se practica, nos llegó desde Noruega: ski, con ese líquida y con k. Hace un siglo, en 1925, la palabra aterrizó en nuestro diccionario y se castellanizó inmediatamente. No es el único término que nos llegó de esas latitudes.
Aparte de marcas comerciales como IKEA, H&M, Spotify, Volvo o Nokia, de las lenguas nórdicas vinieron los vikingos, (víkingr); del sueco, el ómbudsman, literalmente representante del hombre, que evolucionó a defensor del pueblo. La sauna nos la prestó el finés, y del noruego, también, nos llegaron los fiordos (fjord) y los trolls, que en la mitología escandinava es un ser maligno que habita en bosques y grutas y hoy, también, previo paso por el inglés, nos sirve para nombrar a otros seres malignos que en las redes sociales se dedican a provocar y ofender boicoteando una civilizada conversación. Lo que viene siendo trolear, verbo que entró en la última edición del diccionario. La palabra macaco, de origen bantú, que es una monada, una moneda y un niño, muy mono o no, la dejamos para otra ocasión...