El juez del Supremo considera que tiene pruebas para mantener imputado al fiscal general del Estado
Ángel Hurtado desdeña los argumentos de los investigados y tergiversa el trabajo de la Cadena SER para apuntalar los indicios contra Álvaro García Ortiz
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. EFE/ Daniel Gonzalez / Daniel Gonzalez (EFE)
El juez del Tribunal Supremo que investiga al fiscal general del Estado y a dos de sus colaboradores enfila la recta final de la instrucción descartando la apertura de otras líneas de investigación. Ángel Hurtado ratifica la imputación de Álvaro García Ortiz y de la fiscal provincial de Madrid, pero decreta el archivo provisional respecto del tercer investigado, Diego Villafañe.
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Hurtado desdeña indagar sobre el papel que jugó Miguel Ángel Rodríguez o los cientos de personas que tuvieron acceso a la documentación que se investiga. A pesar de que no hay pruebas directas de que la información supuestamente confidencial de Alberto González Amador que publicó la Cadena Ser la facilitaran alguno de los investigados, la acusación se construye con los indicios que ha venido aportando la instrucción.
"Oh, el mail, qué escándalo. ¿Y el fraude fiscal?"
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El juez del Tribunal Supremo considera que Álvaro García Ortiz y Pilar Rodríguez fueron quienes facilitaron a esta emisora el correo electrónico del novio de Ayuso que desmintió el bulo que fabricó Miguel Ángel Rodríguez usando un mensaje posterior de la fiscalía en el que no cerraba la puerta a llegar a un pacto con el comisionista para cerrar la causa por fraude fiscal abierta contra él.
Hurtado asegura que la filtración del bulo que se publicó inicialmente contó con la autorización del afectado, mientras que la del otro correo supuso "la filtración subrepticia de un hecho tan íntimo y particular como es la confesión de un delito, que se difunde sin autorización del dueño del secreto". Y que "las negociaciones habidas entre Fiscal y abogado defensor es material sensible y, en atención a su contenido, ha de pasar por criterios de confidencialidad, que, si se quiebran, pueden entrañar una importante merma para el derecho de defensa".
El periodista de la SER que declaró ante el Supremo en la investigación de las filtraciones en el caso del novio de Ayuso relata la secuencia
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El instructor es muy duro con los investigados a los que reprocha que le pidan que asuma sus tesis cuando es dificil "obviar su parcialidad" y les acusa de querer "desviar la atención sobre el perturbador efecto para la privacidad y quiebra a la confidencialidad" que supuso filtrar ese correo y la posterior elaboración de una nota de prensa que constituyen el elemento del delito y que han llevado a que "en determinados ámbitos a González Amador se le viene llamando defraudador o delincuente confeso, cuando no ha recaído sentencia condenatoria".
Hurtado tergiversa el trabajo de la SER
El juez justifica en un párrafo por qué no pone el foco en los cientos de personas que tuvieron acceso al material supuestamente confidencial que se investiga. No niega que eso ocurriera, pero, dice, "es indiferente" porque hay "elementos indiciarios suficientes" para atribuir la filtración del correo a la Cadena SER por parte de los investigados y la elaboración de la nota de prensa "en unidad de acto que no es sino la prolongación y corroboración de la indebida filtración que llevaron a cabo la noche anterior".
El análisis de Xavier Vidal-Folch | El fiscal general, ante el Supremo
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Subraya que Pilar Rodríguez tuvo una "relevante participación para hacer llegar el correo litigioso y su intervención, no ya aprobando la corrección de la nota informativa, sino por la mención a «un poquito de cianuro», que quedó con ganas de incorporar" y destaca de Álvaro García Ortiz "el interés que mostró por hacerse con el correo. Correo que recibió a las 23:46 y que, cinco minutos después inmediatamente de cerrar el círculo, aparece filtrado su contenido en un medio de comunicación (la Cadena SER), que, insisto, es donde hay que poner el acento". Sin embargo, esta emisora ya había informado sobre su contenido a las 23:24h.
A esto hay que sumar que el instructor del Tribunal Supremo también considera que una llamada del periodista de la Cadena SER que desmintió el bulo es una prueba incriminatoria. Dice el juez que se produjo después de que El Mundo publicara la versión adulterada de Miguel Ángel Rodríguez que decía que era la fiscalía quien había ofrecido un pacto al novio de Ayuso cuando todo ocurrió al revés. Lo que no dice Ángel Hurtado es que esa conversación nunca se produjo y que, además, el propio periodista en su declaración como testigo ya afirmó que llamó a muchísimas personas para poder publicar la información veraz.
La UCO señala que el fiscal general recibió dos teléfonos móviles, reseteó uno y no devolvió ninguno
La UCO ha remitido un nuevo informe al Tribunal Supremo en el que revela que el Fiscal General del Estado ha recibido dos teléfonos móviles desde que se produjo la filtración de los supuestos datos confidenciales del novio de Ayuso. Uno de ellos el 24 de mayo de 2024 y el otro el 18 de diciembre.
La supuesta filtración se produjo en el mes de marzo de ese año.Además, los agentes señalan que Álvaro García Ortiz reseteó un terminal el 24 de octubre -una semana después de que el alto tribunal asumiera la causa contra el Jefe del Ministerio Público y la Fiscal Jefe de Madrid por un presunto delito de revelación de secretos- y que no ha devuelto ninguno de los que tenía previamente.
Pedro Jiménez
Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado por los equipos de Hora 14, Radio Madrid, Fin de Semana,...
