El histórico director de cine que acabó en la lista negra de Hollywood: fue considerado como un auténtico enemigo por muchos
Se consagró como uno de los grandes del género Western
El histórico director de cine que acabó en la lista negra de Hollywood: fue considerado como un auténtico enemigo por muchos
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El pasado viernes se celebró el centenario del nacimiento de Sam Peckinpah, uno de los directores norteamericanos más emblemáticos del cine de los años 60. A lo largo de su carrera, se consagra como uno de los grandes del género Western con películas donde la violencia cobra una gran relevancia, generando, en ocasiones, una gran controversia.
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Tuvo innumerables problemas con los productores y ejecutivos de los estudios, eso hizo que a menudo fuera habitado y pasara largas temporadas en el ostracismo. "Me pusieron en la lista negra porque protestaba contra la gente deshonesta, gente que hacía trampas, que mentía y que robaba. Yo creo en la justicia y en la palabra de un hombre, cuando se rompe una promesa que se me ha hecho, suelo levantarme y pelear", declaraba el propio director.
Un director adicto y conflictivo
Aunque trabajó para los grandes estudios, siempre se consideró un enemigo de Hollywood, de ahí que le gustara rodar fuera de su país. Concretamente, Peckinpah encontró en México un mundo más a su medida, más salvaje y más libre. El director admiraba profundamente los paisajes de este lugar que le aportaba tan realista contribución para los Western. Tenía mal genio, era un hombre autodestructivo e imprevisible. Sam Peckinpah era conocidamente alcohólico y cocainómano, odiaba el sistema, la sociedad cínica y materialista y solo respondía a valores como la amistad o la lealtad.
Arrancó su carrera con 'Compañeros mortales' (1961), que pasó desapercibida, pero los éxitos los comenzó a cosechar con 'Duelo en la Alta Sierra' (1962). En ella se pueden ver ya algunas de las constantes de su cine, protagonistas que son antihéroes derrotados y desubicados de su entorno. Su tercera película fue 'Mayor Dundee' (1965), protagonizada por Charlton Heston y Richard Harris, marcó el inicio de sus explosivas relaciones con los estudios. El productor del film decidió cortar y remontar la película sin tener en cuenta las ideas del director. Peckinpah cargó duramente contra la productora Columbia Pictures. Eso hizo que le rescindieran el contrato y le sustituyeran por Norman Jewison para la dirección de su siguiente película, 'El rey del juego' (1965).
Pasaría tres años sin poder trabajar, pero en 1969 regresó al cine con la que sería su gran obra maestra, 'Grupo Salvaje'. Sus adicciones y excesos afectaron gravemente su salud, aunque eso impidió que Peckinpah siguiera trabajando hasta sus últimos días. Murió a los 59 años a causa de una insuficiencia cardíaca.
Sam Peckinpah, ‘Grupo salvaje’ y ‘Marcelino, pan y vino’
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