El presidente serbio pide perdón después de que su país apoyara por error la resolución de la ONU que condena la invasión de Ucrania

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, está ahora mismo en el foco mediático en su país después de que Serbia votara por error a favor de la resolución de la ONU impulsada por Ucrania y la Unión Europea que condena la invasión de ese país. Vucic había confirmado previamente que Serbia se abstendría para no posicionarse ni del lado de Ucrania ni del de Rusia, pero finalmente no sucedió así y el propio Vucic tuvo que admitir que "Serbia ha cometido un error".

La posición de Serbia es de un equilibrio permanente para no molestar en exceso a Bruselas mientras sigue negociando su futura entrada en la Unión Europea, y para no enfadar tampoco a Vladimir Putin, ya que Belgrado ha mantenido lazos económicos, políticos y culturales con Moscú a pesar de la invasión de Ucrania. De ahí que apostaran en principio por la abstención. De hecho, Vucic ha confirmado que al reconocer este error puede encontrarse con una reprimenda de Bruselas: "Digo esto en un momento en el que puedo perder el favor o puntos políticos a ojos de la UE, pero creo que Serbia tenía que abstenerse".

Vucic ha asumido la responsabilidad en primera persona y ha declarado que "me disculpo con los ciudadanos de Serbia y asumo la culpa porque probablemente estaba cansado y sobrepasado. Probablemente no he hecho cuanto debía hacer en este asunto, pero sigo pensando que no debemos respaldar ni a rusos ni a estadounidenses".

Los representantes de Serbia ante la ONU nos han deshonrado y avergonzado con su voto

—  Aleksandar Vulin, viceprimer ministro de Serbia

La resolución ucraniana califica de forma explícita a Rusia como un "Estado agresor" y exige la retirada inmediata de sus tropas. 93 países votaron a favor y 18 en contra, entre estos Rusia y Estados Unidos quien, además, presentó su propia resolución sin esa calificación contra Rusia. En esta segunda Serbia sí se abstuvo.

Más duro que el propio Vucic ha sido el viceprimer ministro del país, Aleksandar Vulin, quien descarta que hubiera un error: "no creo en el error porque no hay serbio que no se lo piense dos veces antes de votar contra Rusia, nuestro único aliado que ha permanecido inalterable durante toda la historia: no creo en los errores, pero sí en la traición". Vulin ha pedido explicaciones al Ministro de Exteriores después de hablar de una "votación de vergüenza sobre la que debe responder".

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Aunque las disculpas de Vucic son hacia el pueblo serbio, el Kremlin las ha tomado como dirigidas a Rusia. De hecho, el portavoz del gobierno ruso, Dmitri Peskov, ha dicho este mediodía que acepta ese perdón: "Por supuesto que a veces ocurren técnicos, pero la reacción tan rápida del presidente serbio nos impresiona".