El estudio que demuestra que las personas nos entran por los ojos: "Nos engañan los sentidos"
El psicólogo Xavier Guix ha sido entrevistado por Aimar Bretos en 'Hora 25'
El estudio que demuestra que las personas nos entran por los ojos: "Nos engañan los sentidos"
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La psicología trata de explicar los comportamientos humanos de la manera más razonada posible. Estos profesionales suelen teorizar acerca de las relaciones humanas, la manera en la que conectamos con el resto de personas y cómo nos sentimos tras estas interacciones, sean más o menos intensas. El psicólogo Xavier Guix ha pasado por Hora 25 para reflexionar sobre la manera en la que las personas nos relacionamos y cómo influye en ello la comunicación no verbal, la forma en la que nos expresamos sin decir una sola palabra.
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Su nueva novela, Ni me explico, ni me entiendes, explica que muchos problemas que surgen en nuestro día a día proviene de nuestras relaciones sociales imperfectas, y es que la mayoría de las veces nos hacemos un "mapa previo" sobre las personas que condiciona todas nuestras relaciones sociales. "Si yo tengo un mapa previo en la que ciertas cosas no me gustan o tengo una expectativa sobre lo que va a ocurrir, o me he montado una película a ver qué me van a preguntar, yo ya vengo con una predisposición", explica Guix en una entrevista en el programa de la SER.
El psicólogo explica que muchas veces conoces a una persona y nos esforzamos porque nos caiga bien, mientras otras, todo lo contrario. "Hay muchos estudios que han estudiado las caras,cuando somos pequeños tenemos impresiones sobre caras y gestos, de modo que cuando somos más mayores aquellas caras y gestos nos siguen funcionando, es decir, respondemos de la misma manera. Determinadas caras me alimentan confianza y otras en cambio no, vete a saber por qué", indica Guix en una charla con Aimar Bretos.
Las entrevistas de Aimar | Xavier Guix
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El psicólogo menciona un estudio realizado en Inglaterra en el que ponían a varias personas en una rueda de reconocimiento y la mayoría de gente sospechaba "de todos los que tenían caras que eran asimétricas, narices muy resaltadas y caras romboides".
"En cambio, los que tienen caras redondas, como de bebé, les generaban confianza", comenta Guix, que revela que al final del estudio les dijeron a todos los participantes que todos los que aparecían eran gente "con cargos de mucha confianza". "Nos engañan los sentidos, por supuesto", ha sentenciado el profesional en Hora 25.
