Marti Buckley, crítica gastronómica de Alabama y experta en pintxos vascos: "Es falso que la gilda fuera el primer pintxo en inventarse"
La chef, escritora y periodista estadounidense que llegó a Donosti hace más de quince años publica una recopilación con las mejores recetas de la popular elaboración vasca en 'Todo sobre los pintxos' (Planeta Gastro)

La Tertulia de Cómicos | Todo mejora con un pintxo en la mano
45:17
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Donosti
"Tenía 20 años cuando vine a San Sebastián, entré en la Calle Fermin Calbentón y me comí una bola de carne", ese es el primer recuerdo de Marti Buckley con los pintxos vascos. La chef y periodista estadounidense, que escribe para publicaciones como Food & Wine y National Geographic Traveller, no sabía hasta qué punto te puede cambiar la vida una bola de carne: "Fue amor a primer bocado y mucho más, los pintxos son una cultura y una forma de vivir con tus amigos el ir de bar en bar".
La escritora se enfrenta al reto diario de explicar a un público anglosajón lo que es la gastronomía vasca, "para que entiendan lo que es un pintxo hay que entrar por el lado de la tapa: 'Es como una tapa pero...'", dice sobre las coletillas que suele usar. Para que un americano llegue a comprender de verdad lo qué es la chistorra o de qué se hace una gilda, hay que sudar un poco y hacer contorsionismo con el vocabulario para llevar la creatividad a otro nivel. "Por ejemplo, a la chistorra la llamaría basque chorizo". Tras quince años en Donosti, Buckley ha recopilado en Todo sobre los pintxos (Planeta Gastro) más de setenta recetas originales y las historias familiares de los dueños de los bares que las crearon. Aunque no es la primera vez que se sumerge de lleno en la gastronomía vasca, ya publicó el bestseller Basque Country (Artisan Books) en 2018.
Ahora vivimos un renacer de la gilda, que de ser vista como un pintxo viejuno y castizo ha pasado a ser de los más pedidos. Pero no es el único mérito de la gilda, circula la leyenda de que fue el primer pintxo en inventarse: "Es totalmente falso, lo creó el local Casa Vallés en Donosti hace años pero dos décadas antes ya existían banderillas". En cambio, lo que sí es una certeza sobre ellas es que antes nadie se las comía y ahora todo el mundo las quiere.
Sobre cuál es para ella el pintxo perfecto, Marti responde que debe tener "una rebanada de pan recién cortada, una anchoa de primera calidad del cantábrico, lonchas de huevo duro, mayonesa casera, una vinagreta de cebolla muy fina picada con perejil y, al final el camarero debe añadirle un poquito de salsa perrins". No se conforma con poco, porque es la descripción de 'La delicia', un pintxo del bar La Espiga en Donosti. Lo que sí demuestra la crítica gastronómica de Alabama es que prefiere llevar los deberes hechos porque afirma que siempre que escribe piensa "en la abuela vasca que lo va a corregir".

Toni Cuart
Es productor y guionista de 'A vivir que son dos días' desde 2021. También produce Lo Normal Podcast....