Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, es acusado de hacer un saludo nazi durante la cumbre ultraconservadora de Maryland
La Conferencia de Acción Política Conservadora reúne a líderes como Javier Milei y Elon Musk
La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés) ha estado marcada por la polémica, no solo por la presencia de líderes de la ultraderecha mundial como Javier Milei y Elon Musk, sino por un gesto de Steve Bannon que ha generado una ola de reacciones. Durante su discurso, el exasesor de Donald Trump levantó el brazo en un movimiento que muchos han interpretado como un saludo nazi.
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El gesto de Bannon ocurrió después de que instara al público a "luchar, luchar, luchar", mientras defendía la idea de un tercer mandato para Trump. En las imágenes, se observa cómo extiende brevemente su brazo derecho con la palma hacia abajo antes de asentir y decir "Amén". Esta acción ha sido calificada por críticos como un saludo nazi o, en el mejor de los casos, un guiño a la extrema derecha.
La acción de Bannon se produce en un contexto en el que otras figuras públicas han sido acusadas de realizar saludos similares. Hace apenas unas semanas, Elon Musk fue señalado por hacer el mismo gesto en un evento tras la toma de posesión de Donald Trump. El magnate negó las acusaciones y aseguró que su movimiento era un gesto simbólico de solidaridad.
En España, el presentador Iker Jiménez también ha sido acusado de realizar el saludo nazi en una entrevista reciente. Durante su despedida en un programa de YouTube, imitó el gesto de Musk, levantando el brazo tras llevarse la mano al pecho.
Una figura clave de la ultraderecha estadounidense
Steve Banon fue en 2016 el principal estratega de la campaña presidencial que llevó a la Casa Blanca, por primera vez, a Donald Trump. Ocupó un puesto clave como asesor del presidente hasta su salida en 2017. Desde entonces, ha impulsado la ideología de la extrema derecha en diversos foros y a través de su podcast War Room, donde ha promovido teorias conspirativas y el concepto de una "guerra cultural" contra la izquierda. En 2021 fue imputado con dos cargos por desacato al Congreso relacionados con el asalto al Capitolio.
Steve Bannon en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca en Washington, en 2017.
Steve Bannon en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca en Washington, en 2017.
En su discurso en CPAC, Bannon volvió a reiterar su lealtad a Donald Trump y lanzó críticas contra el establichment político de Washington. "Queremos a Trump en el 28", afirmó, sugiriendo un tercer mandato del presidente a pesar de la inconstitucionalidad de la propuesta. También enfatizó que la derecha debe mantenerse en pie de lucha y que la única manera de perder es "rendirse".
El hecho de que figuras públicas realicen gestos asociados con el nazismo o el fascismo sin consecuencias políticas ha encendido las alarmas. Organizaciones de derechos civiles han advertido que esta normalización de la simbología extremista puede fomentar la radicalización de ciertos sectores.
