Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

El insomnio que provoca el acoso laboral se "contagia" a tu pareja

Una investigación española, liderada por la Universidad Complutense, en colaboración con la Universidad de Sevilla y la UEA de Reino Unido explica cómo los problemas laborales se trasladan a nuestra relación y a cómo dormimos

Atractive mature man with beard lying on bed using digital tablet. / Ignacio Ferrandiz Roig

Atractive mature man with beard lying on bed using digital tablet.

"Tu trabajo nos quita el sueño". Así se llama el trabajo del que es coautora la Catedrática de Psicología del Trabajo en la Universidad de East Anglia, Ana Sanz-Vergel. Lo han llevado a cabo, con financiación del Ministerio de Ciencia expertos de la Complutense, la Universidad de Sevilla y el centro donde ella trabaja, en Inglaterra, y todas las personas que han contado sus experiencias -para medir la relación entre acoso, sueño y pareja- son todas de nuestro país. El análisis de sus respuestas ha servido para medir el efecto del acoso laboral en el insomnio propio... pero también el de nuestra pareja. Se publica en la revista Journal of Interpersonal Violence.

La tesis principal del estudio es que "el acoso laboral afecta no solo al sueño del empleado, sino también al de su pareja". Ya hay numerosos estudios que señalan que la exposición al acoso por parte de superiores o compañeros de profesión está relacionada con los problemas de sueño. La persona acosada se levanta demasiado temprano -por cambios en la gravedad del sueño- tiene problemas para conseguir dormir durante la noche y su descanso es poco satisfactorio. Ellos van más allá y creen que ese efecto se contagia a la persona que duerme con nosotros.

¿Cómo se ha hecho la investigación?

El equipo realizó dos estudios. En el primero, se dio seguimiento a 147 empleados durante cinco días, y en el segundo, se siguió a 139 parejas durante un período de dos meses. En ambos casos, los participantes, todos ellos procedentes de España, tuvieron que informar sobre su exposición al acoso laboral, el nivel de enfado que sentían relacionado con el trabajo, como lo "rumiaban" y diferentes indicadores de insomnio y calidad del sueño.

El primer estudio mostró que el acoso claramente afectaba a la gravedad del sueño a través de esa "rumia". El segundo, que había un efecto contagio. Charlamos telefónicamente con la coautora Ana Sanz-Vergel

¿Qué buscabais entender con vuestro experimento?

Lo que queríamos era demostrar tres tesis principalmente. La primera de todas es que el acoso laboral tiene un efecto negativo sobre el sueño, la segunda es que este efecto negativo se va acumulando y va siendo peor con el paso del tiempo y la tercera es que los efectos sobre el insomnio se contagian y por lo tanto lo sufre no solamente el trabajador expuesto a conductas de acoso laboral, sino también su pareja.

¿Y cómo lo hicisteis?

Para responder a estas preguntas, lo que hicimos fue llevar a cabo dos estudios. En el primero, seguimos a 147 trabajadores de diferentes tipos de ocupación y sector durante cinco días y les preguntábamos hasta qué punto habían estado expuestos a acoso laboral. Por ejemplo, si se habían sentido aislado, si no les habían dado información suficiente sobre las tareas que tenían que realizar... hasta aspectos un poco más de acoso severo, como por ejemplo, recibir insultos o que les gritasen. Medíamos todo este tipo de conductas negativas.

También tenían que responder a una serie de preguntas sobre el nivel de insomnio y también sobre hasta qué punto tendían a "rumiar", es decir, a tener pensamientos repetitivos, negativos, sobre todo lo que le había ocurrido en el trabajo.

¿Y en el otro?

Seguimos a 139 parejas durante dos meses. Las preguntas que hacíamos eran las mismas. La diferencia es, en primer lugar, que en lugar de seguirles durante cinco días, seguíamos a los trabajadores durante dos meses y, en segundo lugar, que también preguntábamos por el nivel de insomnio y de rumiación a las parejas de los trabajadores.

¿Qué habéis encontrado?

En general, encontramos que efectivamente el acoso laboral tiene un impacto sobre el sueño. En concreto, las personas expuestas a conductas de acoso laboral sienten que tienen más dificultades para quedarse dormidos, se despiertan más veces durante la noche o tienden a despertarse muy temprano por la mañana. Además, sienten que esta falta de sueño tiene un impacto en la manera en la que funcionan al día siguiente. Y por último, tienen una sensación subjetiva de insatisfacción con la calidad de su sueño. Esto se encontró incluso con más fuerza en el segundo estudio, en el estudio que realizamos con parejas, por lo tanto demuestra que los efectos del acoso laboral en el insomnio son más fuertes con el paso del tiempo, se acumulan.

Y luego está lo del "insomnio contagioso", ¿no?

Exacto. Es algo muy novedoso en este estudio. El insomnio se contagia, es decir, cuando el trabajador estaba expuesto a conductas de acoso laboral tendía a "rumiar" sobre todo esto que le había ocurrido en el trabajo y eso hacía que tuviera dificultades para dormir y su calidad de sueño fuera peor.

Este insomnio era reportado también en mayor medida por las parejas. Cuando el trabajador experimenta insomnio, la pareja lo experimenta también. No es necesario para la pareja el haber estado rumiando sobre algo en particular y aunque la pareja -digamos- no ha estado directamente sometida a esas conductas de acoso, se produce ese contagio en el insomnio.

¿Por qué ocurre?

En las culturas occidentales se tiende a dormir en la misma cama. El hecho de que alguien esté dando vueltas constantemente o despertándose, levantándose durante la noche, hace que la pareja también lo sufra porque está en el mismo espacio. Por tanto si la pareja sufre estas interrupciones y se despierta también, luego va a tener una dificultad al día siguiente a la hora de funcionar mejor mientras realiza sus actividades del día a día. Concluimos que los efectos del acoso laboral no quedan simplemente en el trabajo o en los problemas que pueda experimentar el trabajador que lo sufre, sino que van más lejos, llegan al ámbito familiar, pudiendo terminar en una serie de consecuencias negativas para sus parejas.."

¿Qué conclusiones extraéis? El estudio destaca la importancia de implementar "políticas de tolerancia cero al acoso laboral en las organizaciones" pero también habla de formación en salud mental

Sí. En primer lugar, recordar que en las organizaciones deben existir unas políticas muy claras de tolerancia cero hacia el acoso laboral, porque esto no solamente repercute en el rendimiento del trabajador, sino también en su salud psicológica, en su salud física e incluso en la salud de los familiares de la persona expuesta a acoso.

Aparte de estas políticas de tolerancia cero, creemos que cualquier tipo de ayuda que se le pueda ofrecer al trabajador para mejorar aspectos como la higiene del sueño o entrenamiento en cómo desconectar del trabajo y evitar estos pensamientos repetitivos e intrusivos es fundamental. Todo este tipo de formación para mejorar y poder manejar mejor el estrés siempre van a resultar también de mucha ayuda.

Javier Ruiz Martínez

Javier Ruiz Martínez

Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir