Sufre suspicacias y miradas raras por pedir el permiso de paternidad: “Soy el único de la empresa que lo ha hecho”
Nelson Guerra ha contado a qué ha tenido que enfrentarse en su empresa francesa por querer cuidar a sus hijos
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Un padre juega con sus hijos y otros padres en un parque / Emanuele Cremaschi
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Madrid
Nelson Guerra, un hombre de 42 años, ha roto moldes en su empresa al convertirse en el primer hombre en tomar un permiso parental para cuidar de su hija. Como manager operativo, su decisión sorprendió a muchos de sus colegas. "Algunos se quedaron ojipláticos", comentó Guerra, aludiendo a las miradas de asombro que recibió cuando anunció su decisión.
El hombre, en una entrevista en la revista francesa Les Echos, explicó que a pesar de las dudas iniciales, la experiencia fue increíblemente gratificante. "Pasar tiempo con mis hijos me ha permitido ver la vida desde una perspectiva completamente nueva", afirmó. Durante su permiso, Nelson se involucró más en la vida diaria de sus hijos, desde llevarlos a la escuela hasta ayudarles con sus tareas. "Nunca había tenido la oportunidad de estar tan presente en sus vidas", añadió.
La decisión de Nelson no solo impactó su vida personal, sino también su visión sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar. "Me di cuenta de que el trabajo no lo es todo. La familia y el tiempo que pasamos juntos son igualmente importantes", reflexionó. Esta experiencia le permitió valorar más el tiempo de calidad con sus seres queridos y entender la importancia de compartir responsabilidades familiares.
En su empresa, la decisión de Nelson también provocó un cambio en la percepción de los permisos parentales. "Espero que mi ejemplo anime a otros hombres a considerar tomar un permiso parental. No es solo una responsabilidad de las mujeres", comentó. Nelson cree firmemente que tanto hombres como mujeres deben tener la oportunidad de estar presentes en los primeros años de vida de sus hijos.
A pesar de los desafíos, Nelson no se arrepiente de su decisión. "Fue una de las mejores decisiones que he tomado. No solo fortaleció mi relación con mis hijos, sino que también me hizo un mejor profesional", afirmó. Según él, la experiencia le enseñó habilidades valiosas como la paciencia, la empatía y la capacidad de manejar múltiples tareas, que ahora aplica en su trabajo diario.
Nelson también destacó el apoyo que recibió de su pareja durante este tiempo. "No podría haberlo hecho sin el apoyo de mi esposa. Fue un verdadero trabajo en equipo", comentó. Juntos, lograron equilibrar sus responsabilidades laborales y familiares, demostrando que es posible compartir las tareas del hogar y el cuidado de los hijos de manera equitativa.
Nelson Guerra insiste en que su historia puede ser un ejemplo de cómo los permisos parentales pueden beneficiar tanto a los padres como a las empresas. Su valentía para desafiar las normas tradicionales y tomar un permiso parental ha abierto la puerta para que otros hombres consideren hacer lo mismo. "Espero que mi historia inspire a otros a dar el paso y valorar el tiempo con sus familias", concluyó.