Aimar Bretos dice lo que todo el mundo piensa sobre el vagón silencio y los idiotés no pueden creerlo: "Saca lo peor de mí"
Los asistentes a 'La cena de los idiotés' han tenido un intenso debate sobre el vagón silencio
Aimar Bretos dice lo que todo el mundo piensa sobre el vagón silencio y los idiotés no pueden creerlo: "Saca lo peor de mí"
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Madrid
La última entrega de La Cena de los Idiotés estuvo plagada de dilemas dificilísimos que generaron debate entre los asistentes a la cena, que esta vez, además de contar con los colaboradores habituales, tuvo la participación del reconocido pianista español Juan Floristán y la periodista Loreto Ochando.
Uno de los dilemas que más posiciones contrapuestas causó fue el de Aimar, quien planteó una situación incómoda en la que todo el mundo se ha visto envuelto alguna vez y cuya solución, a veces, es compleja.
El director de Hora 25 presentó una hipotética situación: "Estáis en un recital de piano al que lleváis mucho tiempo queriendo asistir. Comienza el concierto y, de repente, tres filas detrás de vosotros, hay un tipo que está permanentemente abriendo caramelos, con ese sonido de papel que es terrible y se oye en todo el auditorio. Llega un punto en el que este sonido os está sacando muchísimo del concierto. Entonces, tenéis que tomar una decisión: ¿os quedáis callados e intentáis seguir disfrutando o le llamáis la atención a este hombre?"
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Este fue el dilema que dio pie a un debate aún más intenso cuando Floristán aseguró que, aunque en la situación planteada por Bretos probablemente no habría actuado debido a su carácter, sí lo hizo en un caso similar: "Hace una semana iba en el vagón silencio del AVE y, por primera vez en mi vida, me giré y dije: 'Esto es el vagón silencio'".
Las reacciones a favor y en contra de Floristán no se hicieron esperar. Por un lado, comenzaron los aplausos de Loreto Ochando, acompañados de un "¡Bien!", mientras que, por otro, Aimar Bretos exclamaba: "¡No puedo con esa gente!", refiriéndose a quienes no soportan ni un solo ruido dentro del vagón silencio, como la propia periodista.
"Que no te toque conmigo porque soy la Gestapo"
Floristán confesó que, después de haber mandado callar en el vagón silencio, fue "muy orgulloso a contárselo a su terapeuta", lo que provocó la incredulidad de Bretos. Ante esto, Ochando le dijo que, si quería ruido, se fuera al bar del tren. "Lo peor del vagón silencio son los policías del vagón silencio, de verdad", se quejaba el presentador, a lo que Ochando le advirtió entre risas: "Que no te toque conmigo porque yo soy la Gestapo".
Floristán explicó que llamó la atención a aquella persona porque no era un ruido bajo, sino que "estaba viendo TikTok a todo volumen". Ochando le dio la razón y aseguró que, si ella hubiera estado en esa situación, "le habría pedido que bajara el volumen hasta el silencio".
Bretos siguió mostrando su descontento y expresó a los idiotés que no soporta a quienes generan incomodidad imponiendo silencio. "El vagón silencio saca lo peor de mí, pero no por la gente que hace ruido, sino por la gente que impone el silencio. Renfe no os ha contratado para imponer el silencio, relajaos", sentenció el presentador.
La cena de los idiotés 2x20 | Ser segundón tiene privilegios
01:07:29
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Andrés Puentes
Antes trabajaba como redactor en el equipo de Hora 25, ahora escribo sobre actualidad en la web. Graduado...
