El colmo de Paula Badosa en Dubai: seis bolas de partido desperdiciadas y 'adiós' en octavos
Desliz inesperado de la tenista española, que se despide a manos de la kazaja Elena Rybakina
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Paula Badosa cae en octavos de final del torneo de Dubai / Robert Prange
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Caída estrepitosa de Paula Badosa en los octavos de final del Open de Dubai. La española dispuso de un guion soñado en su careo con la kazaja Elena Rybakina, pero no supo finiquitar una jornada que se tornó en pesadilla. Pudo cerrar la eliminatoria Badosa ya en el segundo 'set', en el que dispuso de hasta cuatro bolas de partido en el 'tie-break', pero su calvario acabó dilatándose durante otra manga más. La muerte súbita volvió a ser su mayor castigo en un desenlace en el que la barcelonesa volvió a dejar pasar dos trenes con destino a cuartos. Para colmo, su rival terminó dándole la puntilla en su primera posibilidad, poniendo el broche a un final para olvidar.
Toda una montaña rusa de emociones vivió Badosa en esta jornada de miércoles en Dubai. Porque después de un mal inicio, perdiendo su primer servicio y abriendo el duelo con un parcial de 3-0 en contra, la tenista española fue capaz de levantarse con puño de hierro.
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El traspiés pareció olvidado con el 4-6 que cerró el primer parcial, teniendo lugar un bonito pulso a continuación en el que los 'breaks' y 'contrabreaks' se sucedieron sin decantar ganadora alguna. Badosa y Rybakina, por tanto, tuvieron que asumir el camino de un 'tie-break' para decidir si la española clasificaba directamente a cuartos de final o había que afrontar una manga extra. Fue esta segunda opción la que terminó imponiéndose, y lo hizo contra todo pronóstico. Con una ventaja de 3-6 y cuatro opciones de cerrar el partido ya a estas alturas, Badosa fue incapaz de poner la guinda a su victoria.
Las dudas se dispararon entonces. Dando continuidad a este momento de flaqueza, Badosa volvió a estrenar el tercer 'set' sufriendo una clara rotura de saque que le obligó a asumir el resto del partido cuesta arriba. Fue remando a contracorriente, no dio su brazo a torcer y volvió a equilibrar la eliminatoria justo a tiempo, cuando Rybakina se disponía a sacar para ganar el encuentro.
El 5-5, no obstante, invocó de vuelta a los mismos fantasmas de hacía unos minutos. Badosa cumplió con su último juego al servicio y apretó con 5-6 a una Rybakina que, de nuevo, salió indemne de otras dos bolas de partido en su contra. Fue la antesala del definitivo 'tie-break', en el que se ratificó el desenlace cruel, cuya frustración terminó manifestándose con la primera opción de victoria de la kazaja. Y así, con un 4-6, 7-6 (8), 7-6 (2), el Open de Dubai castigó con dureza a la última representante española en liza.