El mundo entero cae en la tentación de Montoya: ¿por qué estamos obsesionados con 'La isla de las tentaciones'?

Muchos saben reconocerle con solo escuchar su voz. Le conozcan o no tengan ni idea de quién se trata, quédense con su nombre: José Carlos Montoya. Es el personaje televisivo del momento. Su vídeo gritando mientras corre por la playa de República Dominicana en plena grabación de La isla de las tentaciones por la infidelidad de Anita, su pareja, ha recorrido el mundo entero. Ha llegado al programa The View de la famosísima Whoopi Goldberg en la ABC, la Fórmula 1 o la FIFA han convertido a Montoya en meme y marcas de comida rápida como Burguer King o KFC han usado el sonido en TikTok para viralizar su contenido. El resultado es un auténtico fenómeno mundial que ha surgido de la forma más natural posible. Así lo explica Esther Mucientes, responsable de la sección de televisión y comunicación del periódico El Mundo. «Lo que ha hecho Montoya es mostrarnos la humanidad que se había perdido en televisión. Se muestra como es, sin importar lo que opinen de él, ni lo que genere en el resto de personas», asegura, en declaraciones a la SER. La misma sorpresa se llevó la propia productora del formato, Cuarzo, en plenas grabaciones. «Nadie imaginaba lo que iba a pasar ni que reaccionara así, ni que fuese tan visceral en los momentos donde veía imágenes de su pareja. Tampoco imaginábamos la repercusión internacional, estamos orgullosos y felices, pero no era algo esperado», confiesa Juanra Gonzalo, director general de Cuarzo y productor ejecutivo de La isla de las tentaciones. Son muchos los factores que entran en juego en el triunfo del clip y que influyen en que haya sido todo un éxito no solo en territorio nacional: desde la música, hasta la imagen y lo que se da a entender en el vídeo. Un momento de los que se quedan para la historia de la televisión. Así lo cuenta Alberto Rey, periodista especializado en televisión. «Podría funcionar hasta en Plutón. El montaje de la escena, con la música, es tan divertido, tan increíble, se entiende tan bien y es tan ridículo y tan televisivo...», explica. La primera edición del programa se emitió en plena pandemia, en 2020, donde llegó a anotar un 30% de cuota de pantalla y más de tres millones de espectadores. Un éxito rotundo para los datos que vemos en la parrilla televisiva de hoy en día. «Con suspense, con comedia, con escenas de sexo... Son ingredientes que revisten la historia de cierto espectáculo», añade Javier Mateos, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y experto en televisión. Telecinco ha convertido La isla en uno de sus formatos estrella, llegando a emitir hasta dos entregas semanales, los lunes y los miércoles, y que, tal y como asegura Esther Mucientes, son datos no de éxito, sino de «gloria bendita». «Tras esta edición, el formato no tiene fecha de caducidad. Hacer un 22% en los tiempos que corren es casi gloria bendita. En la siguiente edición, la gente estará interesada si hay otro Montoya o si el programa se va a superar a sí mismo», añade. Hablamos con una experta para tratar de entender qué perfiles son los idóneos para La isla y si todos valen. Marta Moure es directora de casting y ha trabajado en proyectos como Gran Hermano. «Se buscan perfiles jóvenes, que les guste exponerse en redes, dispuestos... Son muy generosos. Son gente que cuenta parte de su vida, no les subestimemos. Les gusta el mundo del famoseo y la tele, y ven una salida de sus vidas. Encima, saben que se pueden hacer famosos, pero son de verdad», cuenta en los micrófonos de la SER. Otro debate que surge mientras se ve el formato es si la trama es guionizada, natural o si se provocan las situaciones. Cuarzo asegura que el formato abandera la naturalidad y que solo se trabaja para mejorar año a año el programa. «Las parejas y los solteros tienen vía libre para comportarse como quieran. Sí hay un trabajo previo para pensar novedades. Al ser un programa de éxito, todos lo han visto e ideamos novedades para sorprender a los nuevos participantes», asegura Gonzalo, desde la productora. Trama que en muchos casos puede dejar secuelas negativas en los participantes. Algo que explica la psicóloga Claudia Nicolasa, que ha llegado a tratar a algunos de los concursantes tras salir del programa. «No solo ellos, sino su entorno más cercano. Muchos me piden consejo, ayuda o terapia a nivel individual o familiar. Es un programa hecho para dañar las relaciones y llevar a las personas a puntos psicológicos nada sanos. No se puede cuidar la salud mental en el programa, es contradictorio, pero podrían ponerse ciertos límites», opina la profesional. Todo este éxito también deriva en un modelo de negocio para la cadena. Y es que en la actual edición, para ver las galas de El debate, poder disfrutar antes de los programas o de contenido inédito, hace falta pagar un suplemento y unirte a MiTele Plus, la plataforma a la carta de Mediaset España. Irene y Elena son dos amigas que siguen el formato desde su primera edición. «He llegado a pagarlo para ver más contenido, por ver más cosas y enterarme», explica la primera. Esta edición me parece interesante y quiero estar al día de lo que va pasando, justifica la segunda, asegurando que sí paga dicha plataforma online. Un formato que, según los expertos, por el momento tiene continuidad y cuya octava edición ha dado alas a la productora y la cadena para seguir confiando en el programa. Un formato muy cuidado, hasta el mínimo detalle, con el casting perfecto, un protagonista indiscutible que sigue recorriendo mundo, y que hace caer en la tentación a millones de espectadores en cada edición.

El mundo entero cae en la tentación de Montoya: ¿por qué estamos obsesionados con 'La isla de las tentaciones'?

Charlamos con expertos en televisión, con una psicóloga y con la propia productora del formato sobre el éxito mundial del personaje estrella del reality y de la continuidad del programa de Telecinco

Elian Vayá

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