¿Qué es la terapia con CAR-T y por qué es importante que haya conseguido que una paciente sobreviva 18 años a un cáncer?
El tratamiento consiste en "aprovechar lo que la evolución nos ha dado para protegernos": el sistema inmune
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Sala Blanca del Hospital Clínic donde se preparan los CAR-T / FRANCISCO AVIA (EUROPA PRESS)
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Es la noticia científica de este lunes. Una paciente que pertenecía a una investigación de terapias con células CAR-T desde hace 20 años ha logrado sobrevivir tras recibir la "inyección" de linfocitos modificados genéticamente. El equipo de la científica ha anunciado desde Houston que su cáncer está en remisión y que no necesita ningún otro tipo de tratamiento después de 18 años.
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¿Pero, concretamente, qué es la terapia con CAR-T? "Básicamente, consiste en aprovechar lo que la evolución nos ha dado para protegernos: nuestro sistema inmune", dice el investigador del CNIO Andrés París. Para explicar cómo se hace lo hace así: "Es un tratamiento que, primero extrae los linfocitos T del paciente, los modifica genéticamente para reconocer y destruir las células cancerosas y luego se los vuelve a infundir".
Por ello, usa la expresión "autotrasplante de linfocitos T". "Tú eres tu propio donante", dice. Aunque ya trabajan en que pueda haber "donantes de linfocitos T universales". Paris recuerda que la técnica nació para actuar sobre pacientes que no respondían a quimioterapia o radioterapia. Y la describe como "medicina personalizada que encuentra una aguja -el cáncer- en un pajar- nuestro cuerpo-".
Esta terapia ya ha sido aprobada y funciona en pacientes con leucemias y linfomas, pero ha sido menos eficaz, hasta ahora, en pacientes con tumores sólidos como el neuroblastoma, que suele aparecer en niños y tiene altas tasas de recaída.
¿Por qué es importante el caso de esta paciente?
Desde el CIMA de Navarra, el investigador Ignacio Melero lo explica así: "Demuestra que en algunos casos, como este, es posible observar beneficios de supervivencia libres de la enfermedad durante muchos años", pero también "demuestra que las células CAR-T infundidas a algunos pacientes han tenido efecto muy duradero y permanecen en sus organismos muchos años y siguen haciéndoles bien".
Melero también llama la atención sobre el hecho de que las CAR-T que se usaron en este ensayo hace 20 años eran "muy primitivas". Este campo estaba empezando y, por tanto, aquella terapia carecía del diseño de las células CAR-T actuales que ahora incluyen, por ejemplo, moléculas coestimuladoras. "Los tratamientos actuales han sido muy mejorados", dice Melero. Y eso suena a esperanza porque si los tratamientos de hace 20 años funcionaban... todo apunta a que los actuales son mucho mejores.
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Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...