De la tragedia de la bomba atómica a Gaza: la carta como soporte literario para hacer reflexionar
Repasamos libros e historias que utilizan la correspondencia como recurso de escritura para retratar el mundo

00:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
En la anterior entrega de Cartagrafías hablamos de Carmen Conde, primera mujer en entrar en la RAE, y del curioso ejercicio literario que hizo de enviar cartas a una escritora ya fallecida: a Katherine Mansfield. La carta como ensayo, dirigida a otra persona que ya no está, es un recurso frecuente de escritores, filósofos, pensadores y particulares. A finales del siglo XIX estaba en auge el modelo carta abierta de pensadores tanto en periódicos como en libros para intercambiar ideas. Había auténticos duelos dialécticos entre personas que pensaban diferente y muchas mujeres, que estaban consiguiendo mejorar su posición con respecto a los hombres, defendían sus derechos en este formato. Ese juego literario nos va a llevar a repasar otros casos similares donde las cartas se convierten en un escaparate para reflexionar sobre distintos asuntos relevantes:
- "La cuestión académica" de Emilia Pardo Bazán dirigidas a otra escritora ya fallecida y una figura a a reivindicar: Gertrudis Gómez de Avellaneda. A ambas les negaron el acceso a la academia, a pesar de sus méritos, porque el reglamento no contemplaba a las mujeres. Gertrudis de Avellaneda es otra escritora reivindicar, considerada precursora del feminismo.
- "Cartas a las mujeres de España de María de la O Lejárraga" donde la autora también reflexiona sobre la necesidad de igualdad de oportunidades.
- “Cartas desde el fin del mundo” de Toyofumi Ogura. Este profesor fue uno de los supervivientes del ataque de la bomba de Hiroshima. Decidió canalizar su impotencia por el ataque escribiendo una serie de cartas dirigidas a su mujer fallecida. Se convirtieron en el primer testimonio jamás escrito de un bombardeo atómico.
- "Cartas a un joven novelista" de Mario Vargas Llosa. El escritor usó el formato de cartas ficticias, dirigidas a un hipotético lector interesado en ser escritor, para narrar el proceso de convertirse en escritor. Publicado en 1997.
- "Cartas del diablo a su sobrino” de C.S Lewis, una colección de cartas que supuestamente un diablo mayor dirige a un sobrino suyo con el fin de adoctrinarlo en las tácticas para tentar a un humano. Son un ensayo encubierto sobre la lógica del bien y del mal o temas claves como la humildad o la vanidad.
- "Cartas a Soufiane: Gritos por Gaza" del escritor y activista Farid Othman-Bentria que se pone en la piel de un padre gazatí que le manda cartas a su hijo tratando de explicar la tragedia de Gaza y habla del derecho a soñar a pesar de todo. Es una obra en castellano y árabe. Son como pequeños poemas en un suceso real: hace una década unos niños jugaban al fútbol en la playa en Gaza y un barco de las Fuerzas de Defensa de Israel los empezó a bombardear, los niños corrieron y llegaron hasta un muro. Una última explosión asesinó a varios de ellos que tenían entre 5 y 11 años, otros resultaron heridos y marcados para siempre. Los beneficios de la venta son para UNRWA.
- "Cartas a los muertos" de Ava Dellaira. Sumamos una ficción juvenil. La protagonista del libro escribe cartas a figuras fallecidas como Kurt Cobain, cartas que hablan de referentes, primeros amores, la amistad, conflictos familiares.

Laura Piñero
Cartagena (1985) Periodista de la SER desde 2009. Ha pasado por Hoy por Hoy, A vivir Madrid y actualmente...