El salario mínimo pagará IRPF
¿Las rentas mínimas deben tributar o no? ¿A quién afecta la tributación? ¿Por qué las rentas bajas y medias sufren más presión fiscal que las altas?
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¿Deben los perceptores del salario mínimo tributar en la declaración de la renta?
26:05
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Madrid
Esta semana el Gobierno ha aprobado un nuevo incremento del salario mínimo interprofesional (SMI). Las personas que hasta ahora ganaban 1.134 euros brutos al mes empezarán a cobrar 1.184 en 14 pagas. El salario mínimo ha crecido un 61% desde 2018 y lo perciben unos 2,5 millones de personas. Dicha subida de 50 euros es una buena noticia pero implica que esos ciudadanos tendrán que empezar a tributar y ello ha despertado discrepancias en el Gobierno y una polémica política y social que ha ocupado gran parte de los medios de comunicación estos días. Si se mantiene el umbral del IRPF actual Hacienda se quedará con unos 300 euros de los 700 anuales de la subida de unos 500.000 trabajadores. ¿Es justo que una persona que gana la escasa cantidad de 16.576 euros anuales deba tributar? Esta es la pregunta que hemos planteado a nuestros invitados: Pablo Miser (inspector de Hacienda), Íñigo de Barrón (periodista de El País especializado en economía) y Susana Ruiz (responsable de Justicia Fiscal de Oxfam Intermón).
"Los servicios públicos hay que pagarlos entre todos, proporcionalmente, y si no que el Gobierno marque una cantidad", explica de Barrón. El debate también ha quedado servido en nuestra mesa. Mientras que de Barrón se muestra a favor de la tributación, aunque sea mínima, Miser opina lo contrario: "Lo que el Gobierno obtendrá de estos trabajadores que ahora se ven obligados a pagar podría sacarlo de otro lado. La subida es de un 61% y les quitarán un 43%, no tiene mucho sentido". En cualquier caso ambos se muestran de acuerdo en que Hacienda ejerce injustamente más presión fiscal sobre las rentas medias y bajas que sobre las altas o grandes fortunas. En nuestro país los impuestos al trabajo gravan el 40,2% del salario, una cantidad nada desdeñable, mientras que las rentas de capital tienen menos presión fiscal. "En España ser rentista es mucho más cómodo desde el punto de vista fiscal que vivir de una nómina. Es injusto", explica el periodista. A su vez las compañías con mayor cifra de negocio pagan muy pocos impuestos (poco más del 5% de sus beneficios reales) mientras que las de menor tamaño tributan tres veces más, un 15% de sus ganancias. De todo ello se desprende que una reforma fiscal se hace más necesaria que nunca: "no hay sistema fiscal, no proporciona igualdad, fríe al trabajador", afirma el inspector de Hacienda.
Susana Ruiz nos ha atendido desde Ciudad del Vaticano (Roma) con motivo de la Cumbre de Justicia Fiscal que ha tenido lugar allí esta semana. A la reunión han asistido el Papa Francisco y los presidentes de Brasil, España y Sudáfrica (Luiz Ignacio Lula da Silva, Pedro Sánchez y Ciryl Ramaphosa respectivamente) junto a otros dirigentes mundiales. La responsable de Justicia Fiscal de Oxfam Intermón alertó de que la concentración de riqueza en manos de los superricos se está disparando a un ritmo escandaloso y por eso alerta de que "hay que cambiar las leyes. Los sistemas que tenemos ahora están hechos para que siga habiendo un montón de guaridas fiscales por las que se escapan con mucha impunidad grandes corporaciones o grandes fortunas". Íñigo y Pablo lo corroboran, cada vez hay más desigualdad. Los multimillonarios están llevando la desigualdad a niveles tan extremos que son ya una amenaza para las democracias y el planeta.
Estamos ante un asunto que requiere soluciones inmediatas, necesitamos impuestos más justos para que la estabilidad democrática no se rompa. Aún estamos a tiempo de recuperar nuestras sociedades de las oligarquías. Está en mano de todos.