El ridículo de Andy Murray en su primer día de esquí: necesitó un equipo de rescate

La escapada familiar del extenista Andy Murray estas últimas Navidades fue 'vox populi' por culpa de un Novak Djokovic a quien ahora entrena. El pasado 31 de diciembre, sin embargo, se ausentó del primer partido de la temporada de su pupilo, que tras vencer aprovechó su entrevista post-partido para bromear sobre este viaje. Y es que fue sabido el primer intento del exjugador de ponerse los esquís y disfrutar de la nieve en un Año Nuevo especial, pero que ha admitido que le trajo algún que otro percance. De hecho, su nulo manejo de cómo frenar le obligó a pedir un rescate en la montaña para sacarle de apuros.

Entre risas le deseó Djokovic en su día que volviese "ileso" a su rutina habitual. Sin embargo, lo que era una broma terminó siendo la premonición de un gran susto.

Semanas después de su viaje, ha sido el propio Andy Murray quien ha reconocido los apuros vividos en esta primera experiencia. Como estrella invitada este miércoles en el podcast 'Sporting Misadventures', no pudo contener la risa al recordar el rocambolesco capítulo que le tocó vivir en su primer día esquiando. Detrás de los vídeos que hizo públicos en sus redes sociales había otra realidad muy distinta.

"Me quedé atrapado en la montaña al final del primer día. Estábamos en una pista para principiantes y mi cuñado y yo decidimos ir un poco más allá. No sé esquiar y no sé cómo parar, pero el telesilla estaba cerrado y el tipo dijo que 'la única forma de bajar es descendiendo la montaña'. Le preguntamos cómo de lejos estaba y nos dijo que estaba a unos 3 km hasta el fondo", confesó, aunque después de envalentonarse llegaron las dudas durante el camino: "No tenía ni idea de cómo parar, así que recorrí unos 500 metros y pensé: 'Si intento girar, me voy a salir por el costado'. Básicamente, iba directamente hacia abajo de la montaña. Pasé junto a mi cuñado y grité: 'Estoy en problemas aquí, no sé cómo parar'", admitió, recordando la angustia de este periplo que se le hizo eterno.

"Es bastante aterrador cuando estás ganando velocidad y no sabes cómo parar. Me tiré al suelo y comencé a tratar de bajar sobre mi trasero, lo que realmente no pude hacer", alegó, antes de estallar de la risa al hablar de lo "vergonzoso" de la situación en la que se vio inmerso: "Tuve que ser rescatado en una de esas motos de nieve. El equipo de rescate se estaba quedando quieto porque, por lo general, al final del día son los británicos borrachos los que se han quedado atrapados en la montaña y ese no es realmente su trabajo rescatarlos. Están ahí para ayudar a las personas que se han lastimado y están lesionadas, en lugar de simplemente a un idiota que pensó que podía bajar la pendiente al final del día".

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La emoción por la primera vez pasó rápido al sobrecogimiento por un descenso ridículo que pudo haberle costado el físico. Por ello mismo, Murray confesó que aguardó a este momento una vez consumase su retirada como tenista profesional.