Unirse a los malos
"Yo no puedo estar con esa “gente de bien”. Y, por lo tanto, me saco el carné de malo. Aunque me quede ronco de por vida"
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La píldora de Enric | Unirse a los malos
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He estado pensando y he decidido unirme a los malos. Quizá por eso se me ha puesto así la voz. Aunque también podría ser por un resfriado. Cuando hablo de los malos me refiero a los que no son españoles de bien, americanos de bien o, en general, gente de bien.
El tipo al que más admiran los autodenominados “españoles de bien” ha propuesto deportar a casi dos millones de palestinos. No sé si lo de vaciar Gaza y convertir la Franja en un casino es un auténtico plan de Donald Trump o el delirio senil de un constructor, pero me asombra que la gente de bien sonría, o incluso aplauda, ante esta salvajada.
Pensábamos que las deportaciones masivas, las que utilizó Estados Unidos para exterminar a las poblaciones nativas, las que organizó Adolf Hitler en su genocidio, muy parecidas a las de Yosif Stalin y no muy distintas a las que sufrieron los palestinos entre 1946 y 1948, cuando los israelíes descubrieron que Dios les había regalado una finca que ya tenía inquilinos, pensábamos, decía, que eran horrores del siglo pasado, cosas que nunca más podrían suceder.
Resulta que no. A la “gente de bien” sigue gustándole deportar, expulsar, desahuciar y encerrar al personal. A la “gente de bien” le encanta pasar la motosierra por las pensiones de los ancianos, sustituir la diplomacia por el chantaje y dejar que los inmigrantes se ahoguen en el mar. La “gente de bien” quiere acabar con la Unión Europea, ese artefacto insatisfactorio, porque no se acuerda de lo que había en Europa antes del proceso de unificación. O puede que sí recuerde las guerras en el continente, y piense que la destrucción bélica, como en Gaza, puede ofrecer grandes oportunidades al negocio inmobiliario.
Yo no puedo estar con esa “gente de bien”. Y, por lo tanto, me saco el carné de malo. Aunque me quede ronco de por vida.
Me llamo Enric González. Les deseo mucho ánimo: este siglo pasará pronto.