"Cállate un rato, estás cobrando una barbaridad": Carmen Merina (@rayomcqueer_) sobre las quejas de las influencers

Madrid

“Me da igual que no hayas consumido para entrar al baño. No me debes un café ni una botella de agua: me da igual. ¿Quieres un descuento? Descuento aplicado. No quiero ver el cupón: me da igual. ¿Que te quedas en la cafetería sin consumir? Me da igual, yo voy a seguir cobrando 5 euros la hora”. Son algunos de los ejemplos que Carmen Merina (@rayomcqueer_) relató en un vídeo viral sobre las malas condiciones laborales que sufría como empleada de una franquicia de cafés y bollos.

La repercusión del video ha multiplicado el número de seguidores de sus cuentas en redes sociales y le ha permitido vivir de ellas. Tanto que ahora publica su primer libro El trabajo, la gran estafa (Ediciones Martínez Roca). Su vocabulario y naturlaidad la han convertido en una voz contra la precariedad laboral en la que miles de jóvenes se ven reflejados. Lo que empezó con un video para TikTok, acabó con un despido y con ella como una figura contra la explotación en el trabajo y una denuncia a lo que miles de empleados de hostelería viven día tras día.

Ante las quejas de muchas influencers por lo dureza de su trabajo, Carmen Merina ha querido señalar que a ella le costó mantenerse cuerda y no "disociarse". Y ha remarcado que pasar de cobrar 5 euros la hora como camarera a crear contenido por una cifra considerable por cada publicación es una suerte que quiere seguir disfrutando, y ante las influencers que se quejan o sienten la necesidad de justificarse, sentencia: "Cállate un rato, estás cobrando una barbaridad".