El zoo de Madrid dice adiós a sus históricos delfines y valora mantener su delfinario como "centro de alojamiento temporal"
Esta medida ha tenido lugar tras una recomendación de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA), que ha trabajado para mantener unido al grupo de cetáceos
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Varios delfines en un espectáculo del zoo de Madrid. / Anadolu
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El zoo de Madrid y todos sus visitantes han dicho adiós a los ocho históricos delfines que nadaban por sus piscinas. Fue el pasado 24 de enero cuando se llevaba a cabo esta medida, tras una recomendación de traslado por parte de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA), según un comunicado emitido por el propio parque donde también se hablaba del futuro de estos cetáceos y de su antiguo hogar.
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Los ocho delfines, así, ya han sido trasladados hasta Hainan Ocean Paradise, un zoológico localizado en China que dispone de "modernas instalaciones y los más avanzados medios técnicos" para proporcionar a los cetáceos una mejor calidad de vida de la que tenían en Madrid. De hecho, según ha comentado el parque español, en todo momento se ha mantenido al grupo unido y se ha trabajado para "garantizar los más altos estándares".
Todos los cetáceos han completado el traslado en perfectas condiciones y ya se encuentran en su nuevo hogar. Con ellos también han viajado los cuidadores originales, que permanecerán el primer mes para garantizar la completa adaptación de los animales en el nuevo parque, que cuenta con cinco piscinas interconectadas y un hospital veterinario de unos 2.000 metros cuadrados.
El futuro del delfinario
Con sus habitantes ya trasladados a la isla de Hainan, ya son muchas las hipótesis planteadas por el parque y las distintas asociaciones acerca del futuro del delfinario de Madrid. El propio zoo ha valorado la opción de colaborar como un "centro de alojamiento temporal" según las necesidades futuras o lo que requieran otras instalaciones, aunque esta no sería una solución definitiva. A largo plazo, se contempla un uso destinado "a la conservación de otras especies marinas".
La organización Proyecto Gran Simio (PGS), sin embargo, ha abogado por el cierre definitivo del delfinario, de forma que tampoco sirva para el alojamiento a corto plazo de otros animales. Desde PGS ya han trasladado esta solicitud a los directivos del parque, entendiendo que "el zoo de Madrid no cumplía con las expectativas que a nivel internacional se exigían". Además, han argumentado que esta medida podría contribuir "al sentir general de los ciudadanos que están en contra de estos espectáculos que denigran a los delfines".
Para dar una solución acerca del delfinario, PGS ha propuesto convertir el espacio en una zona cultural, donde se resalte "la importancia de los cetáceos, su inteligencia y la labor ecológica fundamental que desempeñan estas especies en libertad en todos los mares del mundo". Así, según ha aseverado Pedro Pozas, director ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España, "se podría contar con paneles, videos, hologramas, gafas virtuales e incluso tener una maqueta a tamaño real, de figuras de delfines y orcas, para explicar las partes de su cuerpo, por donde respiran y poder tocar la textura de su piel, que hoy día puede reproducirse a la perfección de forma artificial".
El zoo de Madrid se une a otros parques sin delfines
No es la primera vez que los delfines de Madrid han atraído el foco mediático. De hecho, fue en febrero de 2020 cuando la propia organización denunció al parque por utilizar a cetáceos con heridas para sus míticos espectáculos. Tras varios años de juicios, finalmente el Tribunal Supremo falló a favor de PGS.
Ahora, con el traslado de estos animales a Hainan, se ha vuelto a poner de manifiesto que ya son muchas las organizaciones y parques que priorizan el bienestar de los animales. En este sentido, y aunque España aún mantiene delfines en sus piscinas, países europeos como Bélgica ya han optado por prohibir esta práctica. India, por su parte, hace tiempo que los considera "personas no humanas".